
Se reunieron para hablar de «derechos laborales» según dijo en twitter el propio Stanley. De los motivos de la reunión poco más se sabe, ninguno de los burócratas sindicales presentes dijo nada al respecto.
Ambos vienen del movimiento sindical docente. A ambos los podemos ver en las oficinas de la embajada yanqui. A ninguno de los dos se los vio hablando de «derechos laborales» con los docentes de Córdoba, de Mendoza, de Neuquén en medio de sus paros y sus grandes movilizaciones. Al contrario, todo lo que hicieron fue observar; mientras tanto, sus aliados de la Celeste firmaban y aceptaban propuestas salariales rechazadas por las bases masivamente.
«El rol de los sindicatos es crucial para proteger los derechos de los trabajadores y construir una economía sólida. Conversamos con Hugo Yasky y Robi Baradel sobre avances y desafíos de los sindicatos hoy, y del trabajo conjunto de EEUU y Arg. en materia de derechos laborales» escribió Stanley en un tono amigable con los trabajadores y sus derechos.
El rol de los sindicatos es crucial para proteger los derechos de los trabajadores y construir una economía sólida. Conversamos con @HugoYasky y @RobiBaradel sobre avances y desafíos de los sindicatos hoy, y del trabajo conjunto de EEUU y Arg. en materia de derechos laborales. pic.twitter.com/42f1nDidmt
— Embajador Marc R. Stanley (@USAmbassadorARG) September 13, 2022
.Esta reunión no puede no entenderse como otra cosa que un gesto de massismo explícito. El Frente de Todos ganó las elecciones en nombre del «crecimiento con inclusión», Baradel y Yasky hicieron carrera política y sindical en nombre de los trabajadores. Mientras Massa se dedicaba a rendir cuentas a sus jefes en Washington, Yasky y Baradel hacían lo mismo sin hacer un largo viaje a Washington.
Stanley es representante del gobierno que tiene mayoría en el FMI, el que dicta las políticas de ajuste del gobierno. Baradel y Yasky posan en la foto, aún sosteniendo que defienden a los docentes, aún cuando se comportan más como embajadores de un gobierno que recortó 70 mil millones de pesos a la educación pública.






