Sobre el plan de Milei, Trump dijo que: “El plan puede caerse, sí, pero también le puede ir bien. Le vamos a dar la chance”. ¿Por qué entonces el salvataje y el intento de influenciar abiertamente en el resultado electoral? El «plan» económico de Milei y Caputo es un absoluto fracaso. Todo lo demás es mentira.
Repugnante lamebotas Milei con Trump! Mientras Trump pretende erigirse en emperador del mundo, Milei fue hasta EEUU a arrastrarse y lamerle los zapatos para entregar el país. Con voz sumisa y temblorosa busca refugiarse en Washington porque la sociedad argentina no lo aguanta…
— Manuela Castañeira (@ManuelaC22) October 14, 2025
“Nuestras decisiones están sujetas a quién gana las elecciones, porque si un socialista gana, uno se siente muy diferente sobre si haces la inversión” declaró Trump para sorpresa de absolutamente nadie. En 2016, había sido un escándalo mayúsculo en Estados Unidos la denuncia de la intervención de Putin en secreto para forzar un resultado que le convenga. Sobre Argentina, Trump interviene directamente, sin ningún disimulo, y a nadie le resulta extraño.
El idiota de Milei está muy feliz en su lugar de perro faldero.
“Creo que va a ser un buen caso para mostrar al mundo que las ideas de la libertad funcionan y generan prosperidad” dice el presidente de Argentina… Literalmente, festeja que sus «ideas» funcionan en una reunión sobre el salvataje que tuvo que rogar a la principal potencia económica.
No podía ser de otra manera, Milei tenía que cumplir su parte de perro faldero y rendirle pleitesía a Trump. En criollo, chuparle las medias: “Muchas gracias por lo que están haciendo por el mundo libre” y “Gracias al gran liderazgo suyo, Trump, ha logrado conseguir la paz en Medio Oriente”. Hoy Israel mató a 5 palestinos inocentes de nuevo.
De nuevo, es impresionante como Milei se hace el triunfador mientras confiesan abiertamente que necesitaron ser salvados. “Tus números en las encuestas son bastante buenos, pero creo que serán mejores después de esto”. ¡Trump dice que sin él, Milei pierde las elecciones!
Nadie les cree nada. Empezando por los capitalistas que hacen sus negocios en Argentina. En cuanto se supo en qué consistió la reunión entre Trump y Milei, su perro faldero, los bonos y acciones en la bolsa de Buenos Aires se desplomaron.
El indiscutible fracaso mileísta
Milei negoció no una sino dos veces con el FMI durante el último año. El Fondo, con protagonismo de Estados Unidos en su composición, le dio 20.000 millones para que Milei aguantara hasta las elecciones generales de octubre. Pero Milei y Caputo no aguantaron ni hasta septiembre. El plan económico recesivo del oficialismo se centró en mantener controlada la inflación con un dólar pisado. Cuando los parches dejaron de aguantar, el gobierno empezó a quemar reservas.
La corrida cambiaria de la última semana se espiralizó luego de la derrota electoral en PBA pero su origen no es meramente «político» como aduce el gobierno. Las condiciones para una corrida de esta magnitud se venían generando desde hace meses con el «programa Milei»: dólar pisado, tasas de interés por las nubes, facilidades para los especuladores y los fugadores, destrucción del entramado productivo del país.
Todo el mundo sabía (incluido el gobierno) que los esquemas de dólar pisado o de «flotación sucia» tenían corta vida. El único cálculo del gobierno era que dicho esquema aguante hasta octubre para atrasar la devaluación. El problema es que la ficción cambiaria se demostró todavía más frágil de lo que el oficialismo esperaba. La crisis política post 7S alcanzó para detonar y acelerar el quiebre del esquema.
El salvataje del Tesoro yanqui (acompañado del cúmulo de gestos y palabras de etiqueta que lo rodean) es un respaldo pronunciado de Trump al gobierno mileísta. No nace de ningún sentimiento solidario sino del juego de posiciones del imperialismo yanqui sobre América Latina. El rezo de Milei a su padrino ultraderechista constituye un pacto colonialista, digno de un gobierno tan netamente cipayo como el «libertario».




