
«Cocaína/pastillas: andá de a poco y despacio. Toma poquito para ver cómo reacciona tu cuerpo» dice un folleto repartido por la Dirección de Políticas para las Juventudes de la intendencia de Morón. Según el intendente Lucas Ghi se trata de una campaña de «control de riesgos y daños» de cara a los consumidores.
Viralizado por lo ridículo de la iniciativa del municipio, enmarcado en el Frente de Todos y demonizado por la cruzada prohibicionista del macrismo, este folleto está de lejos de enfrentar los verdaderos problemas de drogadicción, abuso policial y narcotráfico que constituyen un drama social en nuestro país.
Los números del ajuste
En el 2021 se gastaron 4 mil millones de pesos aproximadamente para financiar la Secretaria de políticas integrales sobre drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR) y 4 mil millones de dólares en pagarle al FMI. El aumento del gasto en la institución este año esta por debajo de la inflación interanual. Por otro lado, no se conoce ninguna campaña de prevención estatal de alcance nacional vigente desde que asumió el gobierno de Fernández. Todos estos déficit no se subsanan con «consejos» en un folleto acerca «tomar poquita cocaína».
Por otro lado, el macrismo que impulsa y es parte del acuerdo con El Fondo solo critica desde el prohibicionismo. Una postura que no entiende el abuso de las drogas como un problema de salud publica y que solo persigue a los consumidores. Es en este sentido que las detenciones a los consumidores en la Ciudad de Buenos Aires, distrito que gobiernan, creció brutalmente los últimos años.
Los números de la percusión al consumidor
«Concretamente, entre 2018 y 2019 en la Ciudad de Buenos Aires las causas por tenencia para consumo aumentaron más del 400%; y entre enero de 2019 y agosto de 2020, el 75% de las causas que se iniciaron por delitos de drogas fueron por tenencia para consumo personal y solo el 17% por comercialización» explica un informe del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
Según un reporte del Sistema Nacional de Información Criminal, un 84% de los partes policiales son por «tenencia ilegal de drogas». Cantidad de estos partes evolucionan a infracciones y detenciones.
Según el CELS, la cantidad de delitos de drogas informados por la policía Bonaerense aumentó un 500% en los últimos 9 años: de 8.220 hechos registrados en 2005 a 47.927 en 2019. De las 1.418 “investigaciones” iniciadas en 2018 en la provincia de Buenos Aires, 569 fueron por tenencia para consumo personal, casi la mitad.
Estos números son una pequeña muestra de el nivel de persecución que hay a los usuarios. Esto con el agravante de que la Corte Suprema de Justicia dictaminara en el 2009 que la tenencia de drogas para uso personal no es delito.
Mientras un sistema de narcotráfico funciona día a día en los barrios populares, la policía en Capital y en Provincia de Buenos Aires, a cargo de Juntos por el Cambio y del Frente de Todos se encarga de hostigar y perseguir a los usuarios. Los programas de asistencia al adicto son insuficientes y las campañas de prevención inexistentes. Esa realidad no se puede tapar con un folleto que está mas en busca de construir un perfil cercano a la imagen que el gobierno tiene de la juventud, que a dar alguna información importante para reducir daños y riesgos en el consumo de drogas.