El anuncio de que Techint despedía a 1500 trabajadores en el medio de esta situación de pandemia, cayó como una bomba en la clase trabajadora en general. Quedarse sin fuentes de ingresos hoy es exponerse de lleno al trauma que genera el Coronavirus, es no tener plata para ir al supermercado e intentar comprar lo básico para subsistir. Alberto Fernández dijo el domingo por cadena nacional, «enojado», que los empresarios debían «ganar menos» e iba a ser «muy duro» con quienes despidan. Por más lindo que suene, es humo. Al día siguiente salió Miguel Ángel Toma, representante del Estado en el directorio de Techint y le contestó que «No hay ningún despido; es un mecanismo que se ha dado siempre», y agregó que «si el Presidente quiere que no se eche a nadie que haga una ley, no entremos en valoraciones morales». Dicho en criollo, lo mandó a freír churros. Al cierre de esta declaración estarían dictando una «conciliación obligatoria», que podría ser un alivio para los trabajadores de Techint, pero no es una solución para el conjunto de los trabajadores echados en estos días.

Ni menos que menos para que todos los trabajadores podamos sobrellevar lo que quede de esta panemdia, que no se va a resolver en 15 dias.

Porque el tema de fondo no es sólo Techint, hay a lo largo y ancho del país miles de atropellos a la clase trabajadora, donde el despido es lo más escandaloso.

Trabajadores por agencia que los han hecho irse a sus casas sin ningún tipo de derecho, o los que están en negro que las patronales tampoco les cubren nada, y los despidos en montón de lugares que venimos denunciando desde las redes sociales de la Corriente Sindical 18 de Diciembre.

¿Y la CGT que está haciendo? Como dicen varios memes que dan vueltas, «Si lavándose las manos evitas el Coronavirus, la CGT ESTÁ INMUNE».

Desde nuestra Corriente Sindical planteamos para esta problemática la exigencia de PROHIBICIÓN YA DE DESPIDOS POR 180 DIAS Y EXPROPIACIÓN BAJO CONTROL DE LOS TRABAJADORES DE TODA EMPRESA QUE NO CUMPLA. Y agregamos la exigencia de reincorporación de todos los trabajadores que fueron echados durante la cuarentena, con pago retroactivo al día del despido, y sosteniendo que las licencias de cuarentena sean al 100% del salario habitual.

A su vez exigimos a la dirigencia sindical que ABRA LOS SINDICATOS para que la base obrera discuta un plan alternativo a la crisis, y sobre todo PARA QUE DESDE AHÍ SEAMOS LOS TRABAJADORES QUIENES DE MANERA ORGANIZADA HAGAMOS EL CONTROL DE PRECIOS. Porque mientras hay discursos que buscan endulzar oídos por la tele, la realidad es que muchos trabajadores se están quedando sin trabajo, y los que todavía cobran, ven como ir al supermercado a comprar lo básico se hace cada vez más duro. Sin prohibición de despidos, control de precios y abastecimiento de insumos básicos como respiradores, productos de limpieza o alcohol en gel (que si no hay podrían ponerse a producir, reconvirtiendo algunas fábricas para la ocasión), otra vez los platos rotos los vamos a pagar los trabajadores.

Llamamos a las y los trabajadores a organizarse por las bases para enfrentar a las patronales que aprovechan la cuarentena para atacar nuestras conquistas, y a desarrollar una cuarentena solidaria con los que más lo necesitan. Porque esto no se resuelve con policías en las calles de los barrios apretando y deteniendo gente, sino con solidaridad y unidad de los de abajo