
La aparente tranquilidad que se veía en la ciudad contrasta con la pulverización del salario producto de la inflación y la bronca en todos los trabajos de que la plata no alcanza para nada. La lucha municipal tiene una gran importancia en esta situación de deterioro salarial, ya que permite que se dinamicen los reclamos salariales y que otros trabajadores se empiecen a mover por aumento de salarios; como por ejemplo, las auxiliares de escuela que van al paro por sus salarios miserables de $13000. Es posible que si triunfan los municipales se abra una nueva situación en la provincia por reclamos salariales.
Una lucha para recuperar el salario
Los municipales reclaman un 30% de salario perdido en estos dos últimos años, más otro 30% en el próximo semestre en tres cuotas. Este pedido es la respuesta al profundo ataque del gobierno de Llaryora-Schiaretti que se dedicó a rebajarles el salario y a profundizar el ajuste con montos en negro, no remunerativos y aplicando la precarización laboral, incorporando más de 1.500 contratados, becarios y monotributistas con salarios por debajo de la tercera parte de un efectivo.
Pero los municipales a un año y medio del brutal ataque al convenio que sufrieron durante la pandemia y que enfrentaron con una heroica lucha, vuelven a salir y se ponen de pie para recuperar su salario con un plan de lucha con asambleas de dos horas por turno, pero también ganando las calles, bajando desde el Alto, de los dispensarios, de los hospitales, de las escuelas, desde los centros culturales, desde la administración central, desde parques y jardines, etc, marchando hacia el centro, con fuerza y alegría de retomar la lucha por el salario y contra la precarización.
Son marchas verdaderamente multitudinarias con más de 6.000 compañeras y compañeros en las calles y donde se ve la verdadera fuerza que tienen los trabajadores cuando paran y se movilizan.
La disposición que hay por recuperar su salario y luchar contra la precarización se nota en cada medida; igual es un conflicto duro porque significaría revertir el golpe que pegó Llaryora al asumir. La bronca por abajo es grande y las medidas son cada vez más duras; es importante entonces rodear de solidaridad y apoyo a este conflicto
Los municipales tienen que ganar
Para todas y todos los trabajadores es sabido que el ajuste del gobierno viene con una inflación que se come nuestros salarios. Es por eso que en cada lugar de trabajo es de lo que se habla todos los días, porque todas las paritarias se han cerrado por debajo de una inflación que, hoy proyectada, ronda el 65%, sino veamos la que firmó UEPC, la UOM, el SEP, ni qué decir lo que ganan los trabajadores precarios.
Donde hay posibilidad de canalizar la bronca y llevar medidas adelante, éstas se hacen masivas como ocurrió con los metalúrgicos de Río Grande, los choferes de UTA, o como ahora se movilizan los trabajadores del Neumático en Buenos Aires, y como acá en Córdoba el SUOEM.
Desde la 18 de Diciembre y el Nuevo MAS llamamos a acompañar y apoyar el reclamo y las medidas de los municipales porque es importante que todas las luchas por salario ganen. Porque no sólo ganan ellos, sino que pueden desatarse otros conflictos salariales para que haya una recomposición salarial y ningún trabajador esté por debajo de los $130.000 de mínimo.