“El fallo ratificado declaró responsables del delito de abuso de autoridad a cinco efectivos retirados de la más alta jerarquía: Carlos Zalazar (jefe la policía), Moisés (subjefe) y Adolfo Soto (superintendente de Seguridad), Mario Rinzafri (coordinador del operativo) y Jorge Garrido (jefe del departamento de Seguridad Metropolitana).” (Indymedia, 18/3/24)
En este caso, fue el Tribunal de Impugnación de Neuquén el organismo que avaló la condena a los policías que intervinieron en la represión a la movilización docente, considerándolos parte del operativo que concluyó con el asesinato del docente y militante del Nuevo MAS, Carlos Fuentealba.
La nueva resolución refrenda las acusaciones ya fundadas durante 17 años, realidad que no la pueden tapar desde ningún despacho judicial ni gubernamental. La verdad se impuso en los despachos desde la lucha inquebrantable de sus compañeros/as y familiares.
Festejamos este paso adelante junto a los familiares y luchadores/as que hicieron posible que la causa continuara, hasta llegar a más responsables del crimen. En este caso, reafirma una condena ya establecida, que permite apoyarse para seguir avanzando en más responsables.
A pocos días de haberse conmemorado un nuevo aniversario del 24 de Marzo, en el que reclamamos más Memoria, Verdad y Justicia, y a pocos días de cumplirse un nuevo aniversario de su asesinato por parte de las fuerzas represivas neuquinas el 4 de abril de 2007, celebramos los pasos adelante logrados.
Y seguimos insistiendo en la necesidad de continuar la pelea por el juicio y castigo a todos los responsables políticos del brutal ataque a la docencia en lucha. En primer lugar, el ex gobernador Jorge Sobisch, principal responsable del operativo represivo que terminó con la vida de Carlos.