Intervención de cierre del Comité Estudiantil del ¡Ya Basta! realizado el lunes 3 de marzo en el marco del 5° Campamento Anticapitalista Antifascista Internacional, donde cientos de jóvenes de todo el país se reunieron para deliberar acerca de la situacion actual de la universidad y del movimiento estudiantil. La resolución principal fue impulsar el primer plenario nacional del ¡Ya Basta! para el sábado 14 de Junio a las 11 hs en la Facultad de Filosofía y Letras.
Vamos a tratar de hacer un cierre que sirva para empezar a poner los primeros pasos para el primer plenario nacional del ¡Ya Basta!, un plan que tenemos que empezar a pensar.
Primero, desde el punto de vista político estamos en un nuevo mundo donde estamos viviendo una crisis histórica del capitalismo. Pensando en el movimiento estudiantil y recogiendo lo que contaban los compañeros de la UNA, lo que observamos es que hay cada vez más degradación de las condiciones en las universidades, en los colegios y en las escuelas. No se puede naturalizar que vayas a la facultad y lo primero que te encuentres no sea un estudiante sino una invasión de ratas caminando por las paredes. Es realmente muy grave, que en una universidad nacional que está en el centro del país lo primero que ves al entrar son ratas. Y que la respuesta de las gestiones y de las agrupaciones peronistas sea que te tenés que conformar, que hay que “amar la carrera” que estás cursando no importa si se te cae el techo o si te pasean las ratas por al lado. Para la juventud que deposita en la universidad su futuro, su anhelo de futuro, su poder desarrollarse, que te vengan a decir, en estas condiciones económicas y de vida que son muy difíciles, donde recibís además los golpes de la extrema derecha, que te digan que te conformes no te da respuesta y no te da salida. Eso nos abre un espacio.
En ese sentido, los compañeros también intervinieron en esta Comisión sobre el resto de las otras corrientes de izquierda. Lo del PO es de una bancarrota total. Nosotros también nos preguntábamos cuando íbamos a los CBC dónde está el Partido Obrero, que supo dirigir la FUBA, que supo dirigir varios centros estudiantes de la Universidad de Buenos Aires y del país, ¿dónde está?. Efectivamente, la degradación es tan grande pero tan grande que uno dice “ha dejado de ser un partido político”, “ha perdido su alma”, “está derrotado”. Nosotros en el curso de ingreso de Filo los veíamos y no tenían alma para pelear nada. Pero, además, otra expresión de esa degradación y esa decadencia es su ubicación frente a los problemas democráticos. Tenemos el ejemplo no sólo de que frente a una amenaza de muerte se ubicaron a la ultraderecha, como fue en el Consejo Directivo de Filosofía y Letras, cuando se abstuvieron de repudiar la amenaza de muerte contra mi persona mientras la gestión sí la repudió. Sino que además el otro día agarraron del cuello a una compañera nieta de detenidos desaparecidos y le dijeron que le iban a reventar la cabeza, simplemente porque los compañeros del ¡Ya Basta! son una máquina y hablaban con todos los estudiantes mientras ellos eran uno solo y no podían hablar con nadie. Y esta militante del PO le dijo que no le importaba la historia de la abuela de nuestra compañera… Que no te importe la historia de lucha de los detenidos desaparecidos en la Argentina, con toda la conciencia democrática que hay, con el gobierno de extrema derecha de Milei, es hacerle el juego al gobierno. Esto también nos deja espacio. En secundarios el PO dejó un espacio que lo estamos aprovechando, por ejemplo en el Colegio Nacional del Buenos Aires Y el PTS también con su política reaccionaria nos deja espacio. Aca se comentó cómo ha actuado el PTS durante el estudiantazo para frenar la lucha, pero ahora ha dado un paso más a capitular a posiciones de frente popular o de frente amplio antifascista, de hacer frente con el kirchnerismo y con el peronismo con el único interés de sacar un voto más en las elecciones, de que Myriam Bregman se suba a un palco, sin importar la lucha, por ejemplo, de los trabajadores del Hospital Bonaparte, o sin importarle desarrollar la lucha de la juventud ni del movimiento estudiantil. Entonces, claro, se nos abre un espacio realmente inmenso.
Retomo el ejemplo de las ratas que para mí es relevante porque yo estudio ahí, estoy terminando la carrera en Artes Audiovisuales de la UNA, y nunca había pasado que haya ratas. Y sin embargo, la respuesta del Centro de Estudiantes fue una respuesta distinta a la de la gestión y el resto de la izquierda, una respuesta que solamente hoy la vas a encontrar en esta agrupación que es el ¡Ya basta! y es una cosa muy sencilla: que frente a la degradación, a la bancarrota del Estado y a los ataques de la extrema derecha, nosotros decidimos tomar los asuntos en nuestras manos. Así que el Nuevo CEAA fue y llamó a un desratizador para eliminar a las ratas y le exige a la gestión la devolución del dinero. Así, el ¡Ya Basta! es la única agrupación que tiene la determinación de ir hasta el final en la lucha por defender la universidad pública, como lo ha demostrado el año pasado, y que va a tomar los asuntos en sus manos, que no va a dar vueltas, que no va a tener diletancia frente a los problemas. Es desde esa ubicación que tenemos que acercar a los mejores elementos de la juventud, a los mejores elementos de su vanguardia. Eso es lo que nos diferencia.
Para ir a la segunda parte de lo que quiero decir, el plenario nacional del ¡Ya Basta!, que va a ser el 14 de junio a las 11 horas en Filosofía y Letras, es una oportunidad. Está planteado el debate de con quién se organiza la juventud. Si es con el peronismo que te dice que te conformes y agaches la cabeza, si es con el FITU que solo te plantea una salida institucional para un problema que va más allá de las instituciones que es ponerle un freno a la extrema derecha, o si es con el ¡Ya Basta! para tomar los asuntos en nuestras manos. Desde ese punto de vista me parece muy importante empezar a trabajar con algunos elementos concretos para poder organizar a la juventud con esta agrupación que tiene un gran entusiasmo. Porque hay un montón de entusiasmo y hay que entender por qué.
Efectivamente, el año pasado hemos tenido logros y victorias, logros en representaciones, victorias políticas también. La intervención centralizada que tuvimos en la Interfacultades, que la vanguardia decía que el ¡Ya Basta! es la agrupación más grande, la que más canta (¿y por qué cantan tanto?), bueno todo eso es una conquista. Esta agrupación se merece dirigir el movimiento estudiantil. Pero para eso hay que ganarse ese lugar. Hay que ir y ganar ese lugar. Hay que pelear por ganar ese lugar, el lugar que nos corresponde. Y una herramienta para eso es el plenario. El plenario es una oportunidad porque, algunos compañeros lo dijeron, es una herramienta centralizada, es una campaña centralizada. A mi me gustaría que el ¡Ya Basta! en todo el país sea como se vive en Filosofía y Letras, donde hemos conquistado otras relaciones de fuerza batallando a muerte, realmente a muerte porque nos quisieron echar y nos quisieron matar, me gustaría ver todo eso en todos lados, pero no en todos lados es así. Y para poder desarrollar el trabajo sobre nuestras desigualdades las campañas centralizadas son una herramienta fundamental porque nos permite a todos golpear con un solo puño, ir con una misma política y una misma orientación. Hoy somos 500 jóvenes acá, pero sería distinto si dentro de… ¿Cuánto falta para junio? ¿Tres meses? Si en tres meses somos cientos de estudiantes más de todo el país en el aula magna de Filosofía y Letras, eso sería un impulso espectacular y extraordinario.
Eso te plantea cosas concretas, porque un número más alto te empuja a decir: ¿y de dónde sale eso? Porque somos materialistas, no podemos inventar las cosas de nuestra cabeza. Entonces te plantea preguntas concretas que son: ¿a dónde vamos a buscar a esos jóvenes que van a llenar ese aula magna? ¿Qué compromiso va a tener cada zona y cada lugar? Entonces, recojo algunas cosas que decían o algunos lugares donde empezamos a trabajar a partir de la campaña por el Campamento. Por ejemplo, en CABA decían que empezamos a ir a varios CBC más, a nuevas facultades de la UBA y de la Universidad Nacional de las Artes, y queremos sumar otros secundarios más; y sumo también que hay que ir a la Universidad Nacional de Rosario. Norte decía que en la UNLU con la campaña fuimos a un par de nuevas facultades, que en la UNSAM fuimos a otras tantas. Córdoba decía que con la campaña fuimos también a nuevas facultades. El compañero de Salta dijo que nos presentamos por primera vez en la Facultad de Humanidades. En Sur, que fuimos a una nueva universidad. En La Plata, a dos facultades. Y entre eso ya cuento decenas de nuevas estructuras. Obviamente, la campaña nos puede permitir no solamente sumar compañeros de esas estructuras que pueden ser, y van a ser seguramente, muchos más, sino además ganar compañeros para esta agrupación para poder establecernos en esos lugares y poder fundarlos.
Plantar bandera es un ejercicio fundante: es ir y conquistar un nuevo lugar. Algunos multimillonarios sueñan con conquistar Marte a costa del sudor de los trabajadores, que dicen que hay que cambiar la jornada laboral a trabajar 120 horas semanales, que significa trabajar 17 horas todos los días, incluso el domingo. Es decir, vas y todos los días estás trabajando. Bueno, no. Nosotros queremos ir y fundar, plantar bandera en cada una de las estructuras estudiantiles que hay en este país, para poder construir una juventud nacional que nos permita pelear por la dirección de los procesos. Está en el horizonte que la juventud siga siendo uno de los principales actores en la lucha contra el gobierno de Milei. Ya no es lo mismo lo que pasa en el movimiento estudiantil con el gobierno de Milei. “Y un día apareció Milei” y efectivamente hubo una respuesta: la primera movilización de masas contra el gobierno. Y también en este sentido tenemos que aprovechar el plenario que puede ser una oportunidad para multiplicarnos.
Celebro el entusiasmo que hay en este plenario, podríamos quedarnos acá una o dos horas más, porque efectivamente tenemos mucha hambre de gloria, mucha ambición. Estamos muy contentos, es como que nos comemos el mundo. Hay que usar todo ese impulso y todas esas ganas, esas energías inagotables que son una ventaja. Está bien, nuestra desventaja es que no tenemos tantas representaciones y que no estamos tan extendidos, pero el resto se cae a pedazos. El PO desbarrancó y el PTS se ha lumpenizado. Esta calidad que tiene nuestra juventud nos tiene que permitir traducir esa voluntad en más compañeros para decirle al que está al lado “si vos sos joven y querés cambiar las cosas tenés que militar en el ¡Ya Basta!, súmate a militar y vení al plenario”.