
La recuperación de tierras en Guernica ha dado un ejemplo impresionante de lucha y organización en los últimos meses. Desde el 20 de julio más de 2500 familias llegaron con la ilusión de poder tener, de una buena vez por todas, una vivienda propia, ante la desidia del Estado y los diferentes gobiernos. La crisis profundizó la situación de pobreza y miles de personas quedaron fuera de los planes de Alberto Fernández y Axel Kicillof.
En dos oportunidades desde el Gobierno intentaron desalojar pero luego debieron pedir su la postergación debido a la tenaz resistencia de los vecinos y el impacto nacional de su lucha. El próximo 15 es la siguiente fecha estipulada y Andrés Larroque, Ministro de Desarrollo de la Comunidad, reafirmó en diferentes medios que el jueves comenzará la represión. Cuidan los intereses de los dueños de countries sin necesidad de que éstos acrediten con documentación que las tierras les pertenecen.
Por otro lado “El Cuervo” solo se ha dedicado a mentir para preparar la opinión pública para la salida represiva. Niega la organización entre los vecinos y responsabiliza a “partidos de izquierda” por intentar “dificultar el conflicto”. Dijo en una entrevista en Télam que “mienten y amenazan a la gente”. No pudo negar más la realidad porque simplemente no le hicieron más preguntas. No existió nunca un plan coherente por parte del Estado ni respuesta alguna a sus reclamos (lo manifiestan los propios vecinos en una gran cantidad de testimonios otorgados a Izquierda Web). Lo único que ofrecieron son migajas, lotes que nunca los dieron a presentar, dinero que no alcanza ni para un mes de comida y más mentiras. Lo de Larroque es realmente vergonzoso tratándose de un funcionario que pusó por años de «progre» y ahora muestra un rostro indiscutiblemente derechista.
Tanto Larroque como todo el gobierno nacional quieren evadir la responsabilidad política del desalojo. El plan es avanzar con represión feroz para dar una verdadera lección a quienes enfrenten la miseria en la que viven. Guernica ha ingresado en la escena nacional, por lo que necesitan utilizar la fuerza dura de la Policía para debilitar el resto de las tomas en el país. Si todavía no lograron continuar de forma violenta es por la organización de los vecinos y por las relaciones de fuerza dentro del país. No hace falta recordar lo que le sucedió a Macri en las jornadas de diciembre de 2017.