
En la tarde de miércoles, una joven de 35 años identificada como Sabrina Gómez, que viajaba en moto con su hijo de 5, fue atropellada por un patrullero de la Policía Federal en la esquina de Chascomús y Piedras, en Lanús Este.
La mujer y su hijo fueron trasladados al Hospital Evita, donde la joven permanece internada en estado de coma. El niño sufrió lesiones leves y está fuera de peligro.
Según los efectivos que iban en el patrullero, el impacto se produjo mientras perseguían a un grupo de motochorros. Sin embargo, esta versión fue desestimada por el fiscal Sergio Schaffer, quien está a cargo de la causa caratulada como “lesiones culposas”. El policía que iba al volante (Ángel Gastón Fernández Arias) permanece detenido y a los cuatro efectivos que iban a bordo se les abrió un sumario administrativo.
Ninguno de los vecinos que atestiguaron el choque vio a los supuestos motochorros que perseguía el patrullero, y declararon que el móvil iba a una gran velocidad y sin sirena[1], lo cual podría haber evitado el impacto.
Claramente se trata de un caso de negligencia policial, encuadrado en un contexto nacional en el que el macrismo le viene otorgando mayores libertades a las fuerzas represivas (ver los recientes asesinatos de militantes de la CTEP y el protocolo represivo de Bullrich que ya decantó en nuevos casos de gatillo fácil). Los responsables de la salud de Sabrina y de su hijo son la Policía Federal y el poder político que les garantiza cotidianamente la impunidad en estos casos aberrantes.
Agustín S.
[1] «Nunca me imaginé que el vehículo que iba tan rápido era de la Policía Federal. No escuché ninguna sirena». https://www.diariopopular.com.ar/policiales/lanus-un-patrullero-atropello-una-madre-y-su-hijo-cinco-anos-n378935






