Hace unas semanas se estrenó “Superman” (2025), escrita y dirigida por James Gunn. En esta nueva adaptación del comic, el “Hombre de Acero” cumple a cabalidad con la máxima atribuida al dramaturgo romano Terencio: “Homo sum; humani nihil a me alienum puto” (“Nada de lo humano me es ajeno”).
Gunn nos presenta a un Superman más sensible ante el mundo que lo rodea y, además, lo despoja del aura de un ser invencible. En otras palabras, el extraterrestre se torna más terrenal que nunca.
Lo anterior es notable desde el inicio. En los primeros minutos vemos como el superhéroe recibe una paliza por parte de su adversario.
No obstante, lo más destacable de esta versión es la intersección entre el comic con la actualidad, un diálogo que el director realizó de forma crítica.
Por ejemplo, Superman es atacado por altos funcionarios del gobierno y poderosos empresarios de las “Big Tech” por su condición de migrante. Lo acusan de intervenir en la política exterior del país, porque impidió que Boravia, un aliado de los Estados Unidos, invadiera a la débil república de Jarhanpur. Dada la asimetría del conflicto, el kryptoniano intervino para evitar que Boravia cometiera una masacre contra la población de Jarhanpur.
En razón de esto, Superman es detenido por el gobierno estadounidense, pero se le niega el derecho al debido proceso porque es un extraterrestre. Además, no es enviado a una prisión ordinaria, sino que quedó bajo la jurisdicción de una agencia extra federal que no responde ante ninguna autoridad.
Las referencias críticas hacia la actual política migratoria de la administración Trump saltan a la vista. Además de la construcción de los migrantes como un “enemigo interno” que buscan destruir la sociedad (para los “MAGA Boys” todos son violadores, comen perros o son ladrones), es llamativo que Superman sea detenido por oponerse a una invasión militar, tal como ocurre en la vida real con los cientos de estudiantes extranjeros perseguidos por la Casa Blanca por solidarizarse con la causa del pueblo palestino (el caso de Mahmoud Khalil es el más conocido).
Junto con esto, la película alude al genocidio que comete Israel contra el pueblo palestino en Gaza. Boravia, por ejemplo, es retratada como una nación de población blanca y es un aliado incondicional de los Estados Unidos, cuyo ejército dispone de armas de última tecnología provistas por Lex Luthor. Su objetivo es colonizar Jarhanpur, una nación que cumple con todos los requisitos de un país oprimido de Medio Oriente: es extremadamente pobre, su población tiene la piel oscura y apenas cuentan con piedras y palos para enfrentar a los poderosos invasores.
Al respecto, hay una escena magnífica donde queda claro que Boravia y Jarhanpur son nombre ficticios para referirse a Israel y Palestina, respectivamente. Antes de que inicie la invasión de los boravianos, un niño de Jarhanpur sujeta una bandera rudimentaria a un palo y, en el medio de una muchedumbre en una zona árida, lo levanta con orgullo y llama a Superman. En redes sociales hay varias imágenes donde se compara esta escena con fotos reales de las movilizaciones palestinas contra la ocupación sionista.
At first during Superman I was like “this can’t be about Palestine” until it was revealed the invading country is a US ally receiving billions in weapons sales from Lex Luthor and the ending resembles the 2018 Gaza border protests
Go see this movie. It is SO good ????↕️ pic.twitter.com/UsBP01qRg0
— gregor samsung ???? (@slimjosa) July 13, 2025
Por último, la película aborda el peligro de la casta de nuevos magnates de las “Big Tech”, representados por la figura de Lex Luthor. En esta versión, este villano es un poderoso empresario que odia a Superman porque es un extranjero que llegó a beneficiarse de su país, al cual acusa de tener intenciones de dominar el mundo mediante la difusión de su especie embarazando a millones de mujeres nativas.
Una teoría de la conspiración que se asemeja al “gran reemplazo” que pregona la extrema derecha en el primer mundo, según la cual los migrantes quieren suplantar a la población blanca local, por lo cual hay que expulsarlos del país.
En conclusión, esta versión de Superman nos sorprendió de buena manera, porque consiguió unir el universo de DC Comics con los problemas del mundo actual, una fórmula que ya dio buenos resultado con “Joker” (2019).





