
Arranca el lunes 31 con el fin del confinamiento estricto que estuvo vigente por nueve días en todo el país. Con trenes y demás transportes nuevamente abarrotados en el horario pico de la primer parte del día, calles transitadas con un ritmo mayor a los anteriores días, entran en vigencia las medidas restrictivas del esquema anterior según el lugar en el semáforo epidemiológico en que se encuentre cada provincia o distrito.
La expectativa del gobierno es alentada por la llegada de las 2,1 millón de dosis de la vacuna AstraZenca. Mientras, ruegan por una baja de los contagios para evitar el tan temido colapso del sistema sanitario sin tomar medidas que afecten las reglas de juego capitalistas y los intereses empresariales.
En tanto, en una carta publicada en su perfil de Facebook que se viralizó días atrás, el director del Hospital Mariano y Luciano de la Vega de Moreno, Emmanuel Álvarez decía:
“Los médicos tienen una carga laboral de 36 horas semanales. Pero los hay que están trabajando 48, 72 o hasta 96 horas. Ese es el límite. Enfermería igual, es un recurso muy escaso y suelen trabajar en dos o tres lugares para poder llegar a fin de mes”, y continúa relatando su advertencia sobre lo que significa no frenar a tiempo el colapso sanitario.
«El colapso son nuestros compañeros/as de trabajo muertos/as, son los cada vez más pacientes jóvenes de entre 30 y 50 que están intubados y se nos van de las manos, las cepas mutantes circulantes, la mayor incidencia en niños y niñas internados, son los llamados de seguimiento a domicilio que nunca llegan, son las ambulancias paradas en las puertas de las clínicas esperando una cama que no va a llegar y el tubo de oxígeno que se va acabar, son las ambulancias que no van a llegar (…)».
En el 2020, más de 78.000 trabajadores y trabajadoras de la salud se contagiaron de covid-19 y casi 500 murieron.
Por su parte, las y los docentes porteños nucleados en UTE y Ademys realizan este lunes una jornada de paro en CABA. La misma incluirá una concentración y conferencia de prensa en rechazo a la vuelta a la presencialidad sin la garantía de las medidas de cuidado que propone el gobierno del PRO de Horacio Rodríguez Larreta.
El 27 de mayo fallecía un trabajador de la fábrica Ford en la provincia de Buenos Aires y, es el reflejo de la desidia que sufren cientos de miles de trabajadores y trabajadoras que son expuestos/as a los contagios. Los diferentes sectores de la producción, el transporte y los sectores precarizados exigen que el plan de vacunación las y los incluya porque siguen expuestos. Como ejemplo de esta situación, hasta el mes de abril nueve trabajadores del subte y el premetro fallecieron y se habían registrado 431 contagios.
El día de ayer el Ministerio de Salud de la Nación informó que 348 personas fallecieron y se reportaron 21.346 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 hora. Estas cifras indican que al momento hay 77.456 los fallecidos registrados oficialmente a nivel nacional y hubo 3.753.609 los contagiados desde el inicio de la pandemia, informó este domingo el Ministerio de Salud.
Además, el Ministerio informó que hay 7.206 internados con coronavirus en unidades de terapia intensiva. El porcentaje de ocupación de camas personas adultas por todas las patologías es de un 77,5% en el país y del 77,2% en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA).
Ante este panorama, llama la atención que, en función de cuidar la facturación de las empresas y comercios se levante la única medida tomada por el gobierno (las restricciones a la circulación), en tanto no se refuerza el sistema de salud para hacer frente al impacto de la segunda ola del Covid-19.






