El sábado 23 por la mañana ella acudió al local para trabajar de vendedora, luego de haber hablado por mensaje con el agresor. Según su denuncia, durante la mañana Garzon le ofreció repetidas veces una bebida fresca; al mediodía, después de aceptar un vaso de agua, empezó a sentirse mareada y llegó a dar aviso vía WhatsApp a un familiar de su sospecha de haber sido drogada. La policía no llegó a tiempo y encontró al agresor junto a la joven narcotizada, semi desvestida y con heridas. El violador fue detenido en el momento, luego de intentar escapar, pero la jueza de la causa lo dejó unas horas después en libertad, alegando que “no tiene antecedentes penales”. En este momento, el paradero de Garzón es desconocido, mientras que la víctima sufre el miedo de saber libre a su agresor.

Rápidamente el caso trascendió y empezó la convocatoria por redes sociales y en los medios de comunicación para movilizar en la puerta del negocio, donde habló Thays, mamá de la joven, frente a una nutrida asistencia de venezolanxs y argentinxs. Las Rojas y el Nuevo MAS participaron de la concentración, señalando que es en las calles donde se puede conseguir Justicia. La familia llama a usar en las redes el hashtag #GarzonViolador, que ayer fue tendencia en Twitter, y exige su encarcelamiento inmediato. Informaremos de las nuevas acciones que se convocarán en los próximos días.