En el marco de la cuarentena hay millones de personas que aún tienen que salir a trabajar porque el Estado y las empresas no les garantizan poder quedarse en casa protegiéndose. Y también hay millones de personas que no cuentan con los recursos económicos para paliar la situación.

En algunas escuelas de Berisso ha llegado del Estado un mínimo de ayuda con bolsones con algo de comida, y como todo es a medias las dejan en las escuelas para que sean repartidas sin ninguna medida de seguridad, es decir, sin alcohol o barbijos para repartirlas.

Frente a esta situación los docentes han decidido organizarse, y respetando los grupos de riesgo, se han puesto a repartir esos bolsones a los alumnos y padres que más lo necesitan.

Esa es la solidaridad que hay que ir construyendo en la medida que el Estado por sí mismo no garantiza la atención necesaria y descuida a los más necesitados que no pueden hacerse de sus medios de vida.