La unidad lograda entre vecinos, activistas de diversas trayectorias políticas, y militantes partidarios hoy se ve amenaza por tolerar un ataque machista sistemático por parte de uno de sus integrantes contra compañeras del Nuevo MAS y Las Rojas.
Desde la conformación de la asamblea, este sujeto se ha dedicado a intentar amedrentar y difamar el nombre de varias compañeras de nuestra organización en múltiples oportunidades. Gritando, interrumpiendo, hostigando y adoptando actitudes directamente machistas. Luego pide alguna “disculpa” y sigue con sus ataques, una típica actitud machista, de manual, que repitió en varias ocasiones.
El punto detonante de todos estos episodios ocurrió en el Encuentro de Trabajadores ocupados, desocupados, movimiento estudiantil, feminista, ecologista y asambleas barriales del 25 de mayo en la Plaza de los dos congresos. Este espacio abierto, democrático y plural funcionó con comisiones para debatir e intercambiar. Prometía ser un espacio seguro para que las voces de las, los y les activistas se expresen. Pero no fue así. Una vez más, este sujeto apañado por militantes del PTS y del MST, decidió atacar e interrumpir a una compañera militante del nuevo MAS y Las Rojas en el transcurso de la comisión de asambleas barriales del encuentro cuando le tocó tomar la palabra por el simple hecho de que se presentó como parte de la asamblea de Caballito, impidiéndole terminar su intervención. Luego la continuó hostigando durante toda la comisión. Hablamos de una joven activista feminista, docente de Barracas, defensora de los derechos de la comunidad lgttbi, socialista y comprometida con sus ideales ¿Que clase de espacios supuestamente democráticos se buscan construir si a la hora de intercambiar se atacar a una compañera mientras interviene en una comisión de un encuentro independiente del gobierno y cualquier sector patronal? Cómo es posible después del Ni Una Menos y la marea verde que arranco el aborto legal al gobierno y al vaticano haya que explicar lo obvio: CUANDO INTERVIENE UNA COMPAÑERA SE RESPETA.
Entendemos desde el Nuevo MAS que hay un problema gravísimo en amparar violentos que fomentan el ataque a las compañeras, que se la pasan realizando provocaciones contra una organización que desde el primer momento está construyendo la asamblea de Caballito. Esa actitud es propia de policías y servicios, agentes ajenos a la asamblea que tienen el único interés de destruir los espacios de organización contra el gobierno. Lo que hacen el puñado de militantes del PTS y MST de la asamblea es amparar a este provocador y violento cegados por su odio a nuestra organización.
Por toda esta situación, decidimos participar de la asamblea de este sábado 1ro de junio junto con nuestra compañera agredida que muy valientemente decidió denunciar en nuestra asamblea lo que vivió.
Lamentablemente la respuesta de este grupo fue, una vez más, el ataque y la revictimización. Nuevamente, machismo de manual: las compañeras que se plantan son violentas y los machitos y provocadores son las víctimas. Cualquiera que tenga la más mínima noción de las peleas del movimiento de mujeres y feminista de los últimos años sabe que esto es así.
Este pequeño grupo de militantes decidió amparar a este violento, desconocer toda su violencia y sus provocaciones y llegaron hasta plantear expulsar a nuestra organización de la asamblea, en lugar de al provocador, un escándalo. Obviamente frente a esto la asamblea no pudo continuar, no existe el debate democrático una vez que se plantea expulsar a una de las organizaciones que sostiene el espacio de la asamblea de Caballito. Frente a esto este grupo decidió unilateralmente emitir un comunicado, sin pasar por ninguna de las comisiones de la asamblea ni votarlo en ningún lado, pretendiendo expulsarnos. Desde el Nuevo MAS vamos a seguir construyendo la asamblea de Caballito y vamos a denunciar cualquier provocación e intento de romperla por parte de cualquier grupo de trasnochados, que solo les importa atacar a una organización y no la construcción de la asamblea.




