Desde la Cátedra Libre “Un Marx para el Siglo XXI” llevamos a cabo durante el mes de Julio un curso de formación abierto a compañeres de las facultades de la Universidad Nacional de Córdoba que constó de cuatro encuentros. En los mismos abordamos cuatro categorías claves dentro del pensamiento y el campo de acción del marxismo revolucionario: Estado, Burocracia, Dialéctica y Partido.
Es bajo la luz de las experiencias históricas del siglo pasado, centralmente la Revolución Rusa de Octubre de 1917 y su posterior burocratización, que nos es posible tener una perspectiva completa de los hechos pasados y a su vez, analizar el estado actual de la situación política.
Tomamos como bibliografía central la obra de Roberto Sáenz, (2024), El marxismo y la transición socialista, Tomo I: Estado, poder y burocracia. Esta obra y su exhaustivo balance teórico, filosófico y estratégico, nos permite tomar categorías del marxismo clásico no como fórmulas muertas sino como categorías vivas con el fin de aplicarlas como herramientas para comprender y transformar la realidad actual. Desde esta perspectiva es que pudimos atender a cómo la Revolución Rusa de octubre de 1917 acabó transformándose en un Estado Burocrático con restos proletarios, teniendo presente la concepción de Estado en Marx y Engels, arribando a por qué no se puede hablar de la ex URSS como un Estado Obrero o Socialista.
También abordamos otro de los instrumentos de la filosofía marxista clave para entender la realidad misma en su movimiento: la Dialéctica, clase que despertó enorme interés y se expresó en su asistencia. Así nos acercamos al último encuentro y a la importancia del partido revolucionario en la nueva era de los extremos (“El partido revolucionario en la era de los extremos”). En este encuentro final del taller abordamos la herramienta del Partido hacia la cual “se lleva a concreto” el pensamiento del marxismo revolucionario: el partido revolucionario como una herramienta o “válvula de escape” como decía Trotsky que va a servir a la masa para liberarse del yugo de la explotación (Cf.: Historia de la Revolución Rusa, Trotsky, 1930).
Esta iniciativa causó gran interés en el público debido a la relevancia y la sistematización con la que se han desarrollado los encuentros y que esos mismos asistentes manifestaron. Se destacó la importancia del aporte del balance histórico, político y estratégico sobre las experiencias anticapitalistas del siglo XX. También el recuperar a los clásicos de Marx y Engels como militantes que lucharon no sólo por comprender la realidad sino para transformarla en pos de los explotados y oprimidos.
La formación teórica de la militancia es tan importante como la formación práctica, si entendemos desde luego que ambas se relacionan dialécticamente y se funden en el concepto de praxis: la importancia de la acción consciente de cada militante. A esto le sumamos la existencia de un extremo vacío teórico y estratégico en el resto de las corrientes de izquierda, en lo que respecta a un balance crítico de las experiencias anticapitalistas del siglo pasado y el carácter de esos nuevos Estados (El de la ex URSS o el de China, por ejemplo).
Además no es sólo en el terreno de la izquierda militante nacional e internacional que existe ese vacío sino que en las universidades, tampoco se enseña el pensamiento de Marx y Engels ni mucho menos Lenin y Trotsky: ¡parecen mala palabra para los académicos! ¡Como si no hubiesen cumplido ningún rol en la historia del pensamiento ni tampoco ningún papel de intelectuales y militantes revolucionarios!
Urge entonces tomar nota sobre estos “baches” teóricos-prácticos y aprovechar la riqueza de las elaboraciones de nuestro partido y de la Corriente Socialismo o Barbarie. Seguiremos entonces aportando a los debates estratégicos desde este tipo de iniciativas. El taller causó gran interés y, por supuesto, intriga debido a los contenidos y la perspectiva desde la cual se han abordado: como herramientas para la transformación social. Esto sumado al carácter más social de las actividades como el buffet, la decoración del espacio, etc., marcan una impronta propia a la agrupación y le dan al ¡Ya Basta! nuevas herramientas para su construcción. ¡Vos también podés ser parte! Sumate a militar en el ¡Ya Basta! la Juventud Anticapitalista en la UNC.