La actividad fue organizada por la agrupación ¡Ya Basta!, donde participaron docentes de la Cátedra Libre de Estudios Palestinos «Edward W. Said» de la facultad, quienes tomaron la palabra así como también Violeta Alonso, estudiante de Letras y secretaria de lucha por el presupuesto del CEFyL, Fernando Bialuski, estudiante de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) y Matías Brito, consejero superior de la Universidad Nacional de las Artes.
Hoy desde el ¡Ya Basta! Filo realizamos una radio abierta en el patio de Puan, en apoyo a los acampes estudiantiles en Estados Unidos por Palestina ✊???????????? Nos acompañaron en esta actividad lxs docentes de la Cátedra Libre de Estudios Palestinos "Edward W. Said" de FFyL, (…) pic.twitter.com/f5kdgSO25m
— Ya Basta Filo (@yabastafilo) May 3, 2024
Fue una de las primeras acciones del movimiento estudiantil en solidaridad con la lucha que en Estados Unidos están llevando adelante los estudiantes, con acampes en las universidades y resistiendo a la brutal represión por parte del gobierno de Biden, así como también para visibilizar el genocidio que está transcurriendo en Gaza y en repudio al Estado sionista de Israel.
Intervención de Violeta Alonso
Secretaria de Lucha por el Presupuesto del CEFyL. Militante del ¡Ya Basta! y el Nuevo MAS.
Hola a todes. Queríamos realizar esta actividad desde el ¡Ya Basta! porque estuvimos siguiendo muy entusiasmados y muy emocionados la lucha que están dando los estudiantes en Estados Unidos, compañeres de distintas facultades como nosotres, de nuestras edades, que estudian, que trabajan, que se organizan, que están comenzando y vienen realizando hace semanas protestas y acampes en distintos Campus de las principales universidades del país para reclamar en apoyo al pueblo palestino y en contra del financiamiento por parte de los Estados Unidos al genocidio que se está llevando adelante en la franja de Gaza por parte del Estado de Israel. El día de hoy estamos realizando esta radio abierta y pusimos acá una carpa simbólicamente.
Quería empezar contando un poco de qué es lo que está pasando. Hasta ahora vienen habiendo protestas en más de 60 facultades a lo largo de todos los Estados Unidos. Hace ya varias semanas que han comenzado con acampes frente a unos edificios hermosos, que una ve las fotos y la verdad que se sorprende muchísimo, y se ve a esos estudiantes que están con sus carpas protestando pacíficamente y que se enfrentan a distintos sectores, desde las propias autoridades de las universidades hasta el gobierno de Biden, se enfrentan a la policía que busca frenar su libertad de expresarse en apoyo a una causa justa y busca frenar sus protestas. Ellos vienen haciendo estos acampes donde están además llenos de actividades culturales, de unidad entre distintos sectores. Participan ahí estudiantes de distintas procedencias, compañeros y compañeras de la comunidad de afrodescendiente, por ejemplo, que fueron parte del Black Lives Matter, un movimiento antirracista impresionante, compañeres de tradiciones antiimperialistas migrantes, todo tipo de estudiantes que se hacen parte de estas protestas.
También hay que destacar y repudiar desde nuestro lugar lo que viene siendo la represión. En 36 facultades se han dado actividades represivas por parte de distintas fuerzas de la policía, de la gendarmería, de las autoridades de las universidades, y más de 2000 estudiantes han sido arrestados hasta el día de hoy a partir de estas protestas Es realmente vergonzosa la respuesta que tiene el régimen ante la protesta legítima de los estudiantes, que además es una protesta que trae los ecos de otras grandes luchas estudiantiles en los Estados Unidos, como fueron los acampes en la década del ‘60 en contra de la guerra de Vietnam. Esa tradición la están retomando hoy los jóvenes y es realmente impresionante.
Hay que señalar algunos episodios porque también esta es una pelea que dan con muchísima valentía los compañeros y las compañeras. Sin ir más lejos hace poco más de un día hubo un desalojo por parte de la policía en la universidad de Columbia, que fue y viene siendo el epicentro de estas protestas, que fue especialmente brutal donde se veían escenas de la policía básicamente arrojando estudiantes por las escaleras de ingreso a la Facultad, que se vio cómo ingresan a un edificio que había sido ocupado un día atrás por los estudiantes, el Hamilton Hall, la policía ingresa rompiendo ventanas de la universidad para entrar y llevar de detenidos a los estudiantes que estaban ahí adentro, más de 200 pibes y pibas que estaban ahí protestando. En ese sentido, nos parece muy importante poder expresar nuestra solidaridad.
¿Qué es lo que reclaman los estudiantes? Reclaman, en primer lugar, que sus propias facultades dejen de ser cómplices del genocidio que se está llevando adelante contra el pueblo palestino. Reclaman que las facultades cesen acuerdos económicos que tienen con empresas que financian el genocido en Israel. Reclaman también al gobierno de los Estados Unidos, que es por supuesto el principal aliado a escala mundial del estado de Israel, que deje de dar el apoyo al genocidio. Reclaman también por la libertad para expresarse porque hay persecución política en las facultades contra los estudiantes y contra los profesores que eligen pronunciarse sobre este tema. También están reclamando el boicot a Israel desde las universidades, es decir, que se frenen determinados acuerdos académicos que hay con las universidades de Israel de Tel Aviv, boicot hasta que frene el fuego, porque hoy en día la franja de Gaza sigue siendo atacada por las tropas israelíes y todo esto lo reclaman en el marco de un país donde el establishment político, desde el gobierno de Biden del partido demócrata, hasta el partido republicano, con Trump a la cabeza, le dan su apoyo incondicional al Estado de Israel y se han negado a dejar de colaborar con el genocidio que se está llevando adelante.
Me gustaría invitarlos a todos a todas a que puedan ver las imágenes porque son realmente impresionantes, las imágenes de los pibes ahí haciendo cordón frente a la policía, la policía por supuesto con palos, con los escudos, con toda la parafernalia, y les estudiantes ahí con sus pañuelos más o menos con cubriéndoles un poco los rostros, con algún tipo de escudo improvisado, ahí cuerpo a cuerpo plantándose. Se veían también imágenes de la UCLA donde hay otro acampe muy grande, que se arma, se desarma, la policía va, los saca a los pibes, los pibes se vuelven a instalar, reciben el apoyo de la comunidad, y ahí también se veían unas barricadas que habían armado con algunas chapas, con algunas planchas de cartón, con algún mueblerío de los patios de estas universidades, barricadas hermosas con llenas de pintadas que dicen “¡Free Palestine!”, que hablan de dejar de ser cómplices de las muertes que hay por parte de la población Palestina, que hablan de la necesidad de que este genocidio termine y de la solidaridad que se establece entre la juventud del mundo que es un elemento muy lindo que están teniendo estas protestas. En el marco de los acampes han desarrollado también muchísimas charlas invitando a activistas de otras peleas, como decía antes, de las peleas afrodescendientes, de las peleas de las poblaciones originarias, que también sufren del racismo en los propios Estados Unidos.
Hay muchísimos estudiantes de la comunidad judía también en Estados Unidos que están participando de las protestas, lo cual es un punto muy importante porque, desde el gobierno de Biden hasta toda la prensa que apoya al genocidio que se está perpetrando en Gaza, acusan a los estudiantes de ser antisemitas, buscan atacar la protesta desde ese punto de vista y los estudiantes se defienden y dicen que no, que de ninguna manera, que el antisionismo, estar en contra del genocidio que lleva adelante el estado de Israel, no tiene nada que ver con el antisemitismo. Y por eso también en las últimas semanas, cuando fueron las celebraciones de pascuas de la comunidad judía, se realizaron celebraciones también en las ocupaciones en las distintas facultades, donde estudiantes judíos y también estudiantes ateos o de otros credos participaron para expresar también en ese sentido que los verdaderos reclamos y la verdadera protesta que se está llevando adelante no tiene nada que ver con una cultura, con una religión, con el ataque a ningún grupo étnico, sino que tiene que ver con el rechazo a una política que lleva adelante el estado de Israel que es una política lamentablemente racista y de limpieza étnica.
Nosotros venimos problematizando el tema también desde el año pasado, cuando se volvió a instalar en la discusión pública cómo lo que sucede en Palestina, en Israel, no es una guerra sino que es un proyecto colonial, es un proyecto imperialista, es un proyecto de ocupación territorial y de limpieza étnica por parte del Estado de Israel con el apoyo de los Estados Unidos, que por supuesto no da su apoyo ingenuamente ni tampoco lo hace por ser una “gran democracia” Israel, sino que lo hace porque le conviene tener un enclave militar metido ahí adentro de medio oriente. En ese sentido, por supuesto, lo rechazamos y como país acá desde Argentina y en toda América Latina, donde también se han sufrido el colonialismo, se ha sufrido el imperialismo, desde la fundación de nuestros estados, es que también rechazamos y nos solidarizamos con la causa del pueblo palestino que resiste y que exige la libertad a vivir, la libertad a ocupar su territorio, la libertad también de los Derechos Humanos más básicos. Hoy en día Gaza es la cárcel a cielo abierto más grande del mundo y es un territorio donde hay 2 millones de personas que están viviendo acechadas permanentemente por las tropas del ejército israelí, que están privadas de los elementos de supervivencia más básicos, desde el acceso a medicina hasta el acceso a alimento, el acceso a la energía, y que realmente es una situación que viene generando una creciente solidaridad a nivel internacional y es parte de eso lo que hoy se está viendo en Estados Unidos.
Venimos de meses de protestas que han sido masivas sobre todo en países de Europa y en Estados Unidos y como parte de ese proceso que se está desarrollando es que surgen estas protestas en Estados Unidos, donde están los estudiantes y también están recibiendo el apoyo de profesores que se paran en frente de la policía y les reclaman que no detengan a sus alumnos. Profesores que han sacado pronunciamientos en contra de las autoridades de las facultades, las cuales le piden a la policía que ingrese a reprimir a sus estudiantes, lo cual es una vergüenza, le piden a la policía que golpee estudiantes, que se los lleven detenidos, amenaza con expulsarlos de las facultades y ahí hay sectores de profesores diciendo que no se metan con los pibes, que los pibes tienen derecho a reclamar, que a los pibes hay que cuidarlos, no hay que echarlos con la policía. También hay egresados de estas facultades, que además son facultades muy prestigiosas de los Estados Unidos, de Columbia, de Yale, que van a hacer protestas para acompañar a los estudiantes, he visto que tiraban sus gorras de graduación y hacían una expresión de yo no quiero ser parte de esta facultad donde se está dando la espalda a los estudiantes y donde se está dando la espalda a las protestas pacíficas que se vienen llevando adelante. Y donde se unen, por supuesto, los temas de estudio de estas facultades con los reclamos, donde se veían también pintadas, intervenciones artísticas con distintas tapas de libros, todo una cosa muy linda, y donde hay también grandes sectores de la sociedad y de la comunidad que están asistiendo, llevando donaciones a los acampes, yendo a hacerse presentes cuando aparece la policía para reprimir.
Desde acá, desde Argentina, queremos expresar nuestra solidaridad, empezando por Filo, empezando por las y los compañeros que estamos aquí presentes, los queremos apoyar porque la lucha que dan es una lucha antiimperialista, antirracista y anticapitalista. Porque hoy nos sentimos parte de una juventud que en todo el mundo está peleando contra las injusticias, que pelea contra el genocidio así como pelea contra el racismo en cada lugar, una juventud que se enfrenta a los gobiernos de extrema derecha porque queda claro que esos pibes que están hoy organizándose en las universidades son los mismos pibes que asistían a las movilizaciones en contra del gobierno de ultraderecha de Trump. Y nosotros acá en Argentina con un gobierno como el de Milei que ataca permanentemente a la educación pública, que ataca todos los derechos de la juventud, que se la pasa alabando la política del Estado de Israel y atacando a la defensa de la causa Palestina. Nos sentimos parte y hermanados con esos compañeros y esas compañeras de de Palestina. Y, por supuesto, de los Estados Unidos, que hoy llevan adelante sus protestas y que nos parecen un ejemplo de lo que debe hacer la juventud en el mundo y un ejemplo de solidaridad que trasciende las fronteras.
Me acordaba también, pensando lo que iba a decir acá, que hace un tiempo, hace un par de meses, cuando hicimos el 4° Campamento Anticapitalista del ¡Ya Basta!, recibimos la visita de compañeros de Brasil de la Universidad de San Pablo y que estuvimos acá en Filo haciendo una ronda en el patio, donde cantamos canciones en español y en portugués en contra de Milei, en contra de Bolsonaro. Me acordaba de eso y pensaba en Estados Unidos, estamos un poquito más lejos pero si pudiéramos los invitaríamos también acá, o iríamos nosotros a sus facultades, a cantar en español y en inglés las canciones en contra de la extrema derecha, las canciones en contra del genocidio y las canciones de solidaridad entre la juventud y los trabajadores en todo el mundo. Así que este pequeño gesto que estamos realizando nos parece muy necesario para expresar el apoyo hacia los compañeros y las compañeras que se están bancando la represión de uno de los estados más fuertes del mundo, de uno de los estados capitalistas más fuertes del mundo, con un establishment político repodrido que no les da alternativa a la juventud- En ese sentido, realizamos esta radio abierta para expresar acá, desde Argentina, nuestro apoyo a todos esos y esas compañeras.
Gabriel Sivinian
Coordinador de la Cátedra Libre de Estudios Palestinos de FFyL
Buenas tardes, compañeros, compañeras. Agradecemos la invitación que nos han brindado, nuestro apoyo también es simbólico así como esa carpa también simboliza el apoyo a los estudiantes en los Estados Unidos y en todas partes del mundo, porque en realidad el movimiento universitario se está despertando y está tomando este tipo de actividades desde Canadá, Estados Unidos, hasta Tokio pasando por Bagdad, por Tunes, por Manchester, por las distintas universidades en el mundo. Así que, simbólicamente, esa carpa representa eso. Y lo nuestro también es simbólico, estar aquí acompañándolos a ustedes también tiene que ver con apoyarlos. Escuchaba recién a la compañera [Violeta Alonso] y y es poco lo que podríamos aportar luego de la caracterización que ha hecho del proceso histórico, de lo que significa la cuestión de Palestina, y por otra parte de la actual situación en Palestina. Ya ella, evidentemente, y seguramente todos y todas ustedes tienen muy claro, qué es la cuestión de Palestina qué es lo que se juega en la cuestión de Palestina y cuál es su historia. Cuál es su su presente.
Nosotros somos una cátedra de la facultad, una cátedra libre que dependemos de la secretaría de extensión universitaria y que tiene entre sus ejes de trabajo, además de la investigación y la docencia, la divulgación. Así que estamos acostumbrados acostumbradas a abrirnos a otros espacios que no son específicamente el áulico, pero confieso que nunca estuvimos en una radio abierta en la facultad. En 15 años de trabajo de la cátedra nunca nos había tocado esta experiencia y nos parece también muy valiosa, muy interesante. Además de que lo que transcurre aquí hoy a través de redes sociales se multiplica y llega a lugares que muchas veces son impensables, así que agradecemos eso.
Queremos dar algunos aportes específicos. Lo nuestro va a ser un acompañamiento a la agrupación ¡Ya Basta! y al Nuevo MAS, que nos han acompañado y que están poniendo rodar la pelota, una pelota que ojalá circule por las distintas facultades y universidades del país. Tal vez el aporte en términos de la caracterización, que insisto muy bien hizo la compañera, es dejar bien claro que la cuestión de Palestina consiste básicamente en la lucha de un pueblo por su autodeterminación. Eso es lo que hace el pueblo de Palestina.
Aunque a nosotros nos parezca mentira en pleno siglo XXI hay un proyecto colonial en curso en Palestina, un colonialismo que tiene una particularidad que no han tenido otros colonialismos. Ya hablar de colonialismo en el siglo XXI nos resulta bastante extraño, porque para nuestra historia y la historia de nuestra América el colonialismo, no hablamos de las formas neocoloniales de dominación, el colonialismo político terminó en el siglo XIX, en su gran mayoría los estados se constituyeron como tales en el transcurso del siglo XIX. Sin embargo, hay un proyecto colonial en curso en Palestina, en este mismo momento. Y es un colonialismo que tiene su particularidad, que es un colonialismo que llega sí para conquistar la tierra, pero no en función de meramente o solamente usufructuar sus recursos naturales o explotar su fuerza de trabajo y generar una dominación de metrópoli en relación a al territorio colonial, sino que este colonialismo llega para apropiarse del territorio, expropiar a los nativos, expulsarlos e implantar población foránea. Eso es el proyecto sionista: conformar un estado étnico, exclusivo, excluyente, para una población en desmedro de la población nativa, y además pretender pasar por encima de los nativos, por los nativos que están retornando a una tierra usurpada.
A partir de estas características y con el enorme poder simbólico, material, cultural y económico que dispone el estado de Israel y sus organizaciones sionistas en el mundo, logran imponer este tipo de narrativas, que por supuesto pierden eficacia ante la sucesión de imágenes que nos llegan día a día de lo que está sucediendo hoy en Gaza. Pero si uno analiza las imágenes y las narraciones del propio pueblo palestino en estos 75 años, es la resistencia Palestina la que le hace perder eficacia a este discurso y a esta narrativa sionista, pese a que tengan un enorme poder y un enorme capital simbólico, cultural y económico para imponer.
Entonces ¿qué nos queda a nosotros por hacer en un territorio tan lejano, en una geografía tan distante, para con una cultura tan diferente a la nuestra? Ser eco de esas voces que se levantan, que resisten, porque si el proyecto sionista no ha triunfado definitivamente por ahora, pese a que el estado de Israel está implantado en el 78% de la Palestina histórica y ocupa el 22%, que son los territorios palestinos ocupados restante, si ese proyecto no ha triunfado definitivamente es principalmente por la resistencia del pueblo palestino. Y la resistencia del pueblo palestino se expresa en muchísimos órdenes. Siempre pongo como ejemplo que reproducir su vida, en tanto palestinos y palestinas, es una forma de resistencia, la palestinidad en su tierra, el arraigo, el summut, es una forma de resistencia. Pintar un cuadro, ir a una escuela, bailar una danza, el dabke, conformar una agrupación política, un movimiento de Derechos Humanos, volver a recrear sus comidas, su cultura, su lengua, en el territorio, es un acto que tiene el pueblo de Palestina, además de otras formas de resistencia tanto individuales como colectivas. Porque si el proyecto es ocupar tu tierra, expulsarte de ella, para implantar población foránea, quedarte en tu tierra, pese a todo lo que está sucediendo, es una forma de resistir.
El pueblo palestino está resistiendo a un proceso social genocida que se viene desplegando, no desde el 7 de octubre, sino desde la propia Constitución e implantación del estado de Israel en Palestina, el 15 de mayo de 1948. Y, si nos vamos atrás, también desde el propio mandato británico. Pero bueno, esa sería una clase de las que damos habitualmente en en el seminario, al cual los invitamos y las invitamos. En el segundo cuatrimestre seguramente estaremos dando un curso sobre historia de Palestina, como lo venimos dando desde hace 15 años en la facultad. Así que los esperamos, las esperamos, sabemos que conocen y mucho, pero bueno, tal vez podamos aportarle algo. También los quería invitar a todos y a todas, este próximo martes 7 de mayo la relatora especial de Naciones Unidas para los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese va a presentar un informe denominado “Anatomía de un Genocidio”. Sería muy interesante que puedan escuchar ese informe, que se va a transmitir por YouTube, luego se va a distribuir en PDF, para tener más herramientas para acompañar al pueblo palestino en su lucha y para deconstruir la narrativa sionista. Una narrativa que, insisto, cuenta con muchos medios pero que realmente ante la propia realidad, ante la realidad objetiva, se desvanece. Y luego entre tantas actividades que hay en mayo, porque es el Día de la Nakba también, va a haber una actividad aquí en esta casa de estudios, el día lunes 13 de mayo la cátedra libre de Derechos Humanos, cátedra señera aquí en esta facultad, junto con nuestra cátedra hemos organizado una clase abierta a la cual también los invitamos a participar. Así que muchas gracias a los compañeros de ¡Ya basta!, la verdad es que los felicitamos por la iniciativa que han tenido, insisto, ojalá que hayan puesto a rodar la pelota y que la pelota comience a circular. Porque de eso se trata, de ser solidario con un pueblo en lucha con un pueblo que está resistiendo ni más ni menos que un genocidio que está siendo planificado, ejecutado, y por otra parte que se evidencia a los a los ojos de todos nosotros y nosotras. Muchas gracias, compañeros.
Intervención Matías Brito
Consejero Superior de la Universidad Nacional de las Artes. Dirigente del ¡Ya Basta! y el Nuevo MAS.
Es muy emocionante para nosotros estar haciendo esta actividad acá, como dijo el compañero docente, estamos empezando a rodar la pelota por este tema y es muy importante para nosotros recuperar esa tradición internacionalista de expresar la solidaridad internacional.
Justo ayer hicimos un acto del primero de mayo y hablábamos de cómo estamos entrando en un mundo nuevo. Un mundo donde se está reabriendo una etapa de crisis, guerras, barbarie y revoluciones que están por venir, un mundo que empieza a polarizarse y a radicalizarse. Nos identificamos con esos jóvenes, con esos estudiantes en Estados Unidos que son como nosotros, que tienen 19, 20 ó 21 años, que con valor y coraje, en el centro del imperialismo, van e instalan 20 ó 30 carpas en las universidades más prestigiosas de ese país. Y con ese coraje, sabiendo que su gobierno apoya al Estado genocida de Israel, llevan adelante estos acampes en defensa de uno de los pueblos más oprimidos del mundo en este siglo XXI. En ese sentido, nos encontramos hermanados con esa rebelión estudiantil, con ese estudiantazo, nosotros que empezamos a movernos y realizamos una movilización histórica el 23 de abril, y que abrió un proceso en todo el país donde los estudiantes empiezan a abrir los ojos. Nosotros miramos a esos estudiantes de Estados Unidos que se arman de coraje y valor, empiezan a radicalizarse y se enfrentan a la policía que los quiere sacar, se enfrentan también a las patotas que les mandan para poder tirar abajo su lucha y que dicen: nosotros no vamos a frenar esta pelea hasta que las universidades dejen de financiar a ese monstruo, a ese enclave colonial que es el Estado de Israel.
En ese sentido, retomamos la tradición del internacionalismo. Estar haciendo esta actividad acá es muy importante, es un primer paso y queremos llevarla a otras facultades. También esta radio abierta ha servido para poder dar herramientas y argumentos para dar la pelea en defensa del pueblo palestino y para acompañar a los estudiantes estadounidenses. Porque justamente sabemos que nos enfrentamos a un enemigo común que es muy grande, pero más grande es la fuerza que viene desde abajo y que esos gobiernos no pueden frenar, esa fuerza que empieza a despertarse en Estados Unidos, en las universidades en Francia, que también se empieza a poner de pie acá. Y si, como decía la compañera en un video, los distintos gobiernos capitalistas se unen para enfrentar a los que salen a pelear en contra de las injusticias. entonces los estudiantes de todo el mundo nos tenemos que unir para la defensa del pueblo palestino, contra estos gobiernos por ejemplo contra el gobierno de extrema derecha de Milei para defender la educación pública y para defender todos nuestros derechos.
Para ir cerrando, queremos agradecer a la Cátedra Libre de Estudios Palestinos de FFyL, vamos a estar participando tamb de de las actividades que nos han invitado. Es un orgullo también que hayan sido parte de esta radio abierta. Retomando lo que decía al principio, este nuevo mundo que está emergiendo nos hace reflexionar. Nosotros tenemos que prepararnos para los combates más duros que se vienen, para esa etapa de radicalización, porque esto recién empieza. Fuimos más de un millón en las calles y se van a venir nuevos episodios en la pelea contra el gobierno extrema derecha de Milei, porque va a haber que tomar también esta facultad y todas las facultades para defender la educación pública y para defender también la cátedra libre de los compañeros, que es también una conquista.
El estudiantazo ya empezó y desde el ¡Ya Basta! estamos orgullosos de haber planteado desde febrero de este año que el proceso iba a venir por acá, que iba a ser un proceso político como lo está siendo. Estamos orgullosos de haber impulsado y de estar impulsando este proceso acá y en todos lados.
¡Arriba la lucha del movimiento estudiantil de Argentina y de Estados Unidos!
¡Solidaridad internacional con el pueblo palestino!
¡Arriba Palestina libre, laica y socialista!
Gracias compañeros y compañeras y nos vemos en las calles.
Intervención de Alexandra Vega Rivera
Integrante de la Cátedra Libre de Estudios Palestinos de FFyL.
Muchas gracias, me sumo el agradecimiento de de Gabriel y de toda la cátedra por convocar el espacio y por además tener presente que contamos con un espacio de pensamiento crítico sobre la causa de Palestina en la facultad, que no es poco y que tiene mucho que ver también con el tema que nos convoca que es el tema de la de la lucha y la resistencia de las universidades de los estudiantes de universidades en Estados Unidos. Pero no solo en Estados Unidos, sino que esto pica y se extiende por suerte, y creo que es importante también pensar en en la implicancia que eso tiene y cómo nos impacta a nosotros más allá que estamos lejos y que todo lo que podemos hacer es de un orden de lo simbólico. Pero no tanto, no tanto, porque a las personas en el territorio en Palestina, de alguna u otra manera, siempre les llegan las noticias de las actividades, de las cosas que van ocurriendo alrededor del mundo, y siempre hay una devolución.
Una cuestión muy habitual de las personas en Palestina, cuando te vas de allá, es que siempre te dicen que por favor vayas y cuentes lo que pasa, entonces hacer todo esto aunque es poco y es en el orden de lo simbólico en realidad pesa un montón, y también es importante pensarlo en un contexto de persecución a las universidades en general. Nosotros estamos en Argentina en un momento de defensa de la universidad pública muy valioso, muy importante, muy complicado y también, en ese sentido, desde la Cátedra nos posicionamos en la marcha Federal Universitaria. Nos posicionamos puntualmente porque gracias a la universidad pública existe un lugar, un espacio de pensamiento crítico para estos temas, y eso hay que valorarlo un montón. Hay que valorarlo un montón sobre todo en un contexto en el que se están disputando las categorías y las formas de nombrar las cosas y los acontecimientos. Entonces resulta que muy fácilmente vamos a estar tildados todas, todos y todes de antisemitas, y no es así. La defensa de los Derechos Humanos, la defensa de la vida, de la dignidad y de la autodeterminación no nos convierte en antisemitas. Es una enorme mentira. Entonces es muy importante tener presente por qué los lugares, los espacios universitarios, en cualquier lugar son lugares del orden de lo de lo constructivo. Y tanto en Estados Unidos en la represión que están haciendo a les compas en las universidades, como acá la la persecución a la universidad pública en general y a la UBA en particular, también tiene que ver con atacar el pensamiento crítico, porque carecen de él.
No es casual que las universidades sean justamente los nidos en los que se dan estos espacios de lucha y de resistencia. Justamente por eso se convierten en blanco de este tipo de proyectos genocidas e imperialistas. Pero además de casas de estudio o de estados que apoyan esos movimientos. Es muy interesante ver cómo se está difundiendo la cuestión de las universidades en Estados Unidos, porque entonces ahora se están construyendo en esta disputa de categorías dos bandos: los estudiantes propalestina y los estudiantes proisrael. Entonces, en UCLA, “llegaron los proisraelís y se cagaron a trompadas con todos los propalestina”, y así están restando el fondo, están quitándole el análisis profundo de lo que implica que estudiantes se organicen denunciando las financiaciones del estado de Israel por las universidades de Estados Unidos y lo convierten en una disputa entre propalestinos y proisraelíes. ¡Error! Y están vaciando de sentido todo lo que esto implica y todo lo que bien caracterizaba Gabi, que tiene que ver con el inicio de la nakba y que tiene que ver incluso desde el mandato británico. Pero en la tapa de los diarios lo presentamos como los buenos los malos y ya. Entonces valoramos muchísimo que estos espacios se den y que se sigan construyendo espacios de discusión y de pensamiento crítico para pensar con un poquito más de profundidad todo el entramado que implica esta cuestión, que no es una guerra, es una ocupación. Sin embargo se utilizan métodos de guerra, o sea que es doblemente peor. Así que bueno, eso como para caracterizar un poco, estemos atentos, atentas y atentes a las categorías porque estamos en una disputa muy fuerte. Gracias por invitar a la Cátedra de Estudios Palestinos, a la cátedra Said, también invitados todas y todes a la cátedra que nos encontremos en todos los espacios.
Intervención de María Luz Mahmoud
Integrante de la Cátedra Libre de Estudios Palestinos de FFyL.
Buenas noches, gracias por la invitación. Les estaba contando a los chicos que a lo largo de la historia he pasado por distintas instituciones y no he visto para nada ni la mención de la causa Palestina, únicamente en Filo. Y por suerte son ustedes los que les dan la oportunidad a los compañeros de poder acercarse y poder conocer sobre el tema. Allá hay un mural que pintaron hace unos años y permanece, por algo será.
Continuando con lo que decía la compañera tenemos eh que pensar cuál es la bibliografía que tenemos la oportunidad de leer habitualmente. Por qué hay algunos autores que están ocultos. Por qué siempre la referencia es la referencia a a Europa, el eurocentrismo y toda esa historia que constituye una problemática a la hora de tener un pensamiento crítico. Hay algunas facultades que están abriendo, que tienen algunos profesores, algunas cátedras que que sí abren abren la posibilidad de ver distintas perspectivas. Los invito a mirar, a examinar la bibliografía, y a ver cuál es el currículum oculto, el que no conocemos y por qué no sabemos nada de ese otro lado del mundo que es tan importante y es tan codiciado. Que tiene altos niveles de escolaridad, cuando los dejan estudiar, que tiene altos niveles de enseñanza científica, que después del 7 de octubre han enfocado contra las universidades, 12 universidades destruyeron, 300 escuelas destruyeron… Por lo tanto, el el eje de la escuela y la universidad es muy, muy, muy importante. Allá apuntan a eso. Es más, con la tecnología ubicaban a los profesores que tenían una actividad, un activismo en defensa de las cuestiones que les atañe a todos. Porque la cultura Palestina, si ustedes la revisan, que es lo que estábamos haciendo antes del 7 de octubre, es riquísima es riquísima. Pero como fue víctima de esta ocupación desde el año 48, y un poco antes también, todas las expresiones culturales tienen un reflejo de esa situación que han tenido que vivir. La literatura, la pintura, el cine, todo les cuesta mucho más, y cuando sacan premios hasta les cuesta llegar a obtenerlos o no llegan.
Una vez más agradezco esta posibilidad y los invitamos a la cátedra que es un espacio que es muy valorable porque no hay muchos en el país. Y les cuento un datito, antes de venir en vez de 75 universidades como eran ayer, son 120 las universidades que se están sumando en el mundo y espero que eh se sigan sumando.