
En estos tiempos de pandemia los trabajadores de salud y en especial los enfermeros que desempeñamos nuestras tareas en los Centros de Salud y Acción Comunitaria de la Ciudad (Cesacs) nos encontramos en una situación muy difícil y angustiante.
Muchas veces somos subestimados en nuestros trabajo, porque somos los que trabajamos en «la salita», en donde se nos ve como vagos que lo único que hacemos es tomar mate… pero la realidad está muy lejana a eso… ya que conocemos más que nadie (por estar tan cerca de la comunidad) todos los problemas de salud y sociales por los que atraviesa la comunidad y las familias que allí atendemos
En el contexto de la pandemia como trabajadores nos sentimos totalmente desprotegidos en todo sentido. Muchas veces NO contamos con los equipos de protección personal, lo que nos lleva a estar en riesgo constante de contagiarnos. Somos obligados por ejemplo a ir casa por casa a vacunar con escaso equipos de protección (muchos por miedo a ser sancionados no lo denuncian). La mayoría de los centros de salud de la CABA se encuentran dentro de los barrios vulnerables como lo son el barrio 31, 21, el barrio 1-11-14 y ciudad oculta entre otros, donde sabemos que la tasa de contagios por el asinamiento es altísima…
Como es de público conocimiento Larreta hace 2 años nos dejó fuera de la carrera profesional y eso hace que la diferencia salarial entre nosotros y el resto de los profesionales se mucha.
Un ejemplo de ello es el trabajo de testeos que se comenzó realizar en las villas, en donde a enfermería se les paga por 8 horas (sábado o domingo) $1500 y al resto de los profesionales $5000.
Por último y no menos importante, es el contagio a nuestras familias. Por la falta de testeos en muchos lugares de trabajo y sabiendo que muchos podemos ser asintomáticos, esta sucediendo que familiares nuestros se están enfermando. Como es el ejemplo de una médica (que trabaja en dos lugares) que su esposo dio positivo para covid19 y así muchos otros que no sabemos.






