
El comunicado completo.
Por un salario mínimo de 160 mil pesos indexado mensualmente para asalariados, precarizados y desocupados.
El Gobierno va camino a convalidar una devaluación, un ataque brutal a las condiciones de vida de las y los trabajadores. Es una vergüenza que sean incapaces de tomar medidas que afecten a los empresarios y a los ricos del campo.
Estos sectores se niegan no solamente a vender la soja que tienen retenida en los silos a la espera de un dólar más a su gusto, sino que además siquiera están obligados a liquidar las divisas de lo que exportan.
Mientras tanto, los bancos acumulan fortunas con la deuda del Estado y el Gobierno solo habla de ajustar a las y los trabajadores estatales y de aumentar las tarifas. La situación no se aguanta más.
Hace falta imponer medidas anticapitalistas para que la crisis la paguen los patrones y no la clase obrera. Hay que romper ya con el FMI y nacionalizar el comercio exterior y la banca para que aparezcan los dólares y evitar la devaluación.
Es necesario un salario mínimo de $160.000 indexado mensualmente. Para esto hay que imponer desde abajo un paro general o una jornada nacional de lucha contundente que unifique a ocupados, precarizados y desocupados. ¡Nos oponemos a que el pueblo sea quien pague la crisis!






