
En su curiosa manera progresista de presentar medidas antipopulares, el gobierno del Frente de Todos anunció los tarifazos de este año con estas palabras: «En Argentina se acabaron los tarifazos». Esas fueron las palabras de Alberto Fernández en la apertura de sesiones legislativas de este año.
Esa fue su manera «progresista» de presentar el ajuste a las tarifas pedido por el FMI. Sin detenerse en tratar de ser originales, usaron la palabra «segmentación» como eufemismo. Es el mismo que usó el macrismo en 2016, cuando el peronismo en la oposición prefería hablar de «tarifazo».
La eliminación de subsidios sería, también en palabras de Fernández, para «lograr niveles de tarifas razonables, con justicia y equidad distributiva».
La «segmentación» divide a la población entres franjas: los que reciben la tarifa social, un amplio sector medio mayoritario, y un 10% de mayores ingresos. Según dice la política oficial, sería este último el que perdería la totalidad de los subsidios. El resto tendría aumentos de tarifas de porcentajes del Coeficiente de Variación Salarial, teniéndolo de parámetro.
La «segmentación», presentada así para evitar lo más posible el descontento, está (como era obvio) repleto de trampas.
Para empezar, los usuarios deberán registrarse y hacer una declaración jurada en un registro oficial. Link acá al formulario. Es decir, hay que estar perfectamente al tanto, atento, al momento en que es hecho público el formulario.
Así es el formulario que hay que llenar:
El solo hecho de tener poco acceso a las noticias, o no seguirlas regularmente, o tener unos días que hacen imposible estar al día, lo hace a uno merecedor de perder todo subsidio. La trampa, por omisión, es que a priori uno es ajustado. Los DNI que terminan en 0, 1 y 2 deberán anotarse entre el 15 y 19 de julio. Los terminados en 3, 4 y 5 entre el 20 y 22 de julio. Los que terminan en 6, 7, 8 y 9 entre el 23 y 26 de julio. Con apenas 3 días para anotarse, no puede haber dudas de que al menos unas cuantas miles o cientos de miles de personas de bajos ingresos se quedarán sin subsidios por no haber estado lo suficientemente informadas.
Otra trampa es que los aumentos ya comenzaron. Ya hubo un aumento del 21% en las tarifas de luz y gas en marzo y otro del mismo porcentaje en junio. «Los tarifazos en Argentina se acabaron» dijo Fernández. Los únicos a los que no les llegó ningún aumento es a quienes reciben la tarifa social.
A la población que pierde los subsidios, que según la versión oficial (y de los medios opositores) es del 10% del total, se les aplicarán nuevos aumentos bimestrales a lo largo del año, de entre 1200 y 1300 pesos cada uno.
En total, el gobierno espera ahorra unos 15 mil millones de pesos de las arcas del Estado.