
«He presentado mi renuncia al cargo de Secretario de Comercio Interior. Agradezco al Presidente por la confianza, y a los ministros Matías Kulfas y Martín Guzmán por su trato siempre profesional y respetuoso. Les dejo la carta en la que fundamento la decisión tomada», dijo Feletti en twitter.
«Son discrepancias sobre el sendero trazado y sobre las herramientas económicas seleccionadas las que hoy me llevan a tomar esta decisión» decía en el comunicado compartido en twitter.
He presentado mi renuncia al cargo de Secretario de Comercio Interior. Agradezco al Presidente @alferdez por la confianza, y a los ministros Matías Kulfas y Martín Guzmán por su trato siempre profesional y respetuoso.
Les dejo la carta en la que fundamento la decisión tomada. pic.twitter.com/Ehl0Oh4QfI
— Roberto Feletti (@RobertoFeletti) May 23, 2022
Pese a haber posado sistemáticamente de defensor de los bolsillos de las mayorías contra el social-liberalismo de Guzmán, lo cierto es que ninguna de sus políticas de precios sirvieron. Ni el pacto con el FMI, ni los acuerdos de precios, ni el Consejo Social y Económico; ninguna de las dos alas que posan de confrontadas pueden mostrar resultado alguno en cuanto a frenar la inflación. Todo lo contrario.
«El traspaso de la Secretaría de Comercio desde el Ministerio de Desarrollo Productivo hacia el Ministerio de Economía de la Nación abre una nueva etapa, en la que éste último se hará cargo de la política económica de manera integral, incorporando a su órbita la política de precios y demás misiones y funciones atinentes a la Secretaria que encabecé hasta aquí» dice también el comunicado.
El detonante de su renuncia es, finalmente, su confrontación con Guzmán y el hecho de que debía a partir de esta semana estar bajo sus órdenes. La Secretaría que encabezaba había sido pasada del Ministerio de Producción al de Economía.
No se trata evidentemente de una decisión meramente personal. La renuncia de Feletti es parte de las poses de «oficialismo opositor» del kirchnerismo. Critican el ajuste sin proponer nada alternativo.
Aunque Feletti intenta presentar otro balance de las cosas, diciendo que “estos más de siete meses de gestión, destaco la consolidación del programa + Precios Cuidados, que actualmente cuenta con el doble de productos que tenía cuando asumí; el afianzamiento del programa Cortes Cuidados en todo el país; la incorporación de una oferta de frutas y verduras a las canastas vigentes; la renovación de Ahora 12; la puesta en funcionamiento del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino, del Fideicomiso privado para la harina, y los fideos secos en góndola, y la actualización del fideicomiso privado para el aceite de girasol y el aceite de mezcla entre otras medidas”.
Y, pese a todo lo que nombra, el curso general de deterioro del salario no se ha frenado. Incluso se ha acelerado.
Es que los límites de su gestión en una situación de crisis son evidentes: no se puede darle a los trabajadores si no se quita algo de los empresarios. Y si hay algo que este gobierno no ha sido capaz de hacer es tocarle los bolsillos a los más ricos. De hecho las cosas fueron exactamente al revés: los empresarios ganaron más en el reparto de «la torta» mientras los trabajadores perdían.