
Según Larreta, la decisión anunciada hoy se debe a que “permite que la discusión de las propuestas y los proyectos de cada candidato se enfoque en los vecinos y en las oportunidades de cada barrio de la Ciudad”. Si esa motivación, que suena a que no tuviera nada que ver con cálculos electorales, fuera real, probablemente se hubiera anunciado mucho antes.
No parece ser el caso. Por algo están poco felices Macri y Bullrich. Larreta trata de asegurar el control de sus aliados en la Ciudad, lo que le pone dificultades a sus rivales en la interna para usar la Ciudad de plataforma para una disputa nacional. Y a la inversa, si Larreta se viera en dificultades en la interna nacional (cosa que nadie puede saber), no perdería la capital en el camino.
En concreto, Larreta anunció: “A mí, como jefe de Gobierno, me toca la responsabilidad de decidir cuándo y cómo se vota en la Ciudad. Y hoy quiero contarles que tomé la decisión de que los porteños votemos el mismo día que se vota en las elecciones nacionales”. Pero: “Lo vamos a hacer con boleta única electrónica, que es un sistema más ágil, más sencillo…”.
Así, las «palomas» del PRO tratan de cerrarle el paso en CABA a posibles competencias del otro lado de la interna de Juntos por el Cambio.
La disputa de la derecha sobre cómo continuar el aplastamiento de las condiciones de vida de los trabajadores dividió las aguas en Juntos por el Cambio hace rato, por lo que se espera que en las PASO haya al menos tres precandidatos a presidente, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Gerardo Morales. En la Ciudad de Buenos Aires, parece que el candidato alineado con Bullrich sería Jorge Macri y el principal aliado de Larreta es hasta ahora la UCR, con Martín Lousteau a la cabeza.
Esto implica también que el distrito que vio nacer al PRO como fuerza de gobierno no entra directamente a la disputa por el gobierno nacional.
Respecto a Macri y Bullrich, lo que sigue es definir cuál de los pretendientes será el que encabece en la provincia de Buenos Aires, entre los que están el senador bonaerense, Joaquín de la Torre, y el intendente de la localidad bonaerense de General Sarmiento, Javier Iguacel.
En este marco, también se preparaban para competir por la provincia de Buenos Aires el diputado nacional Emilio Monzó, y el afín a María Eugenia Vidal, Carlos Ritondo.
De esta manera, con Macri fuera de juego, la interna del PRO queda solamente entre Rodríguez Larreta y Bullrich. Por la lista del jefe de gobierno porteño en el terreno bonaerense quedará Diego Santilli, el único candidato a gobernador de las palomas. “Se tiene que ordenar, hay muchos que están con Patricia que también estaban haciendo campaña con Macri candidato a presidente”, señalaron cerca de Santilli.






