
Esta tarde el INDEC publicó su nuevo informe mensual de variación en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). El mismo arrojó un aumento del 5,1% en la inflación de mayo de 2022.
De esta manera, el 2022 ya acumula subas del 29,3%. Sin embargo, el dato más impactante surge al observar la inflación interanual: en los últimos doce meses la variación fue del 60,7%. Se trata del valor interanual más alto desde el año 1990.
Aunque comparado con los meses anteriores hubo una desaceleración, la inflación continúa en niveles muy elevados. La mayoría de las previsiones públicas y privadas estiman que el número final de este año estará en torno al 70%.
La desaceleración se registró en todos los principales rubros. Alimentos y bebidas no alcohólicas (la principal categoría que venía impulsando hacia arriba el número de inflación y la que más afecta los consumos populares) pasó de un 5,9% en abril a un 4,4% este mes.
En el desagregado, los alimentos que más aumentaron fueron los aceites (11% y 6%, según la región del país) y carnes (entre 5% y 6,5%). Se trata de los dos productos que más habitualmente encabezan los aumentos.
#DatoINDEC
Los precios al consumidor (#IPC) subieron 5,1% en mayo de 2022 respecto de abril y 60,7% interanual. Acumularon un alza de 29,3% en los primeros cinco meses del año https://t.co/iIiHYIGjo4 pic.twitter.com/0XWR7BhQZ3— INDEC Argentina (@INDECArgentina) June 14, 2022
Algo similar sucedió con la llamada inflación núcleo (que excluye a los precios estacionales y los regulados), que pasó de un 6,7% a un 5,2% mensual. En cambio, los precios regulados sí subieron más que en abril. Por aumentos de combustibles, prepagas y comunicaciones, el índice en este rubro saltó de un 3,9% a un 5,7%. Los aumentos de tarifas que ya están vigentes a partir de junio continuarán impulsando hacia arriba este número, además de impactar en todos los demás precios.
A pesar de ser el segundo mes consecutivo de desaceleración luego del pico de marzo (6,7%), el número sigue estando por arriba de los meses de enero y febrero, previo a la disparada. El IPC continúa registrando niveles muy elevados, que erosionan día a día los salarios de los trabajadores. Los aumentos de tarifas que impulsa el propio gobierno a partir de junio pueden tranquilamente detener esta caída, e incluso revertirla.