Aprovechando el resultado electoral, Milei prepara una ofensiva global contra todos los derechos de los trabajadores y el pueblo: reforma laboral, reforma previsional, reforma tributaria y acaba de presentar un proyecto de ley reforma educativa.
La propuesta que no es un mero ajuste. Tampoco es el camino para avanzar en la solución de los problemas que tiene la Educación Pública. Es un profundo ataque reaccionario a la educación colectiva, laica, gratuita, obligatoria, universal científica y critica. Es un cambio de paradigma regresivo.
El proyecto, cínicamente llamado de «Libertad Educativa», habilita recluir la educación al hogar y permite la educación religiosa en escuelas estatales con bajo la justificación de poner a «las familias primero» y el Estado en un lugar «subsidiario». La «libertad» del proyecto es para que las instituciones religiosas se metan de lleno en la educación. O imponer la educación en casa y que los pibes no tengan ni un compañero de banco para conocer otras perspectivas.
El “adoctrinamiento” del que tanto hablan es para ellos hablar de derechos o de educación sexual integral en un país que tiene un rebrote histórico de sífilis.
También pretenden negar el tratamiento sobre la problemática de la discapacidad. Las escuelas especiales desaparecen con un argumento que ellos llamarían «woke», basado en supuesta inclusión. Pero el cinismo de los que se roban la plata de la ANDIS queda muy en evidencia. Dejar a chicos y chicas con discapacidad, entre otras problemáticas, con escuelas sin recursos, ni docentes, ni profesionales capacitados es una violenta vulneración de los derechos de las infancias.
Además, los defensores del ultra capitalismo, de la «libertad de mercado», establecen la «equidad» presupuestaria para escuelas públicas y privadas. Es decir, que para el Estado tienen la misma prioridad de financiamiento. Esto es para beneficiar a los que lucran con la educación y a las instituciones religiosas.
El ataque sobre la docencia no es menor: el proyecto destruir el derecho a huelga estableciendo la «esencialidad» del servicio. No parece tan «esencial» si se alienta la educación en el hogar. Del salario no se dice una palabra. También establece que la «estabilidad laboral está vinculada al desempeño satisfactorio». ¿Acá el Estado sí se mete? La mentira es la de siempre: libertad en la boca de estos fachos es la libre capacidad de empresarios e instituciones religiosas megapoderosas de explotar y oprimir. Quieren aumentar la explotación laboral sobre los docentes, terminar con el derecho a la protesta en el marco de esta reforma mega reaccionaria y oscurantista.
La historia de lucha en defensa y acceso de la educación pública tiene grandes jornadas históricas de enfrentamientos con los gobiernos de turno, como fueron las grandes movilizaciones en defensa de la educación del año 2023 y 2024. Hay que organizar el rechazo, exigiendo que todos los sindicatos docentes se pronuncien en contra del proyecto Libertad Educativa del gobierno de Milei, y se organice desde abajo un plan de movilización nacional ante cualquier intento de avanzar con la ley.
Tenemos que estar alerta y repudiar este atropello. Enfrentarlo en las calles si pretenden avanzar. Separación de la iglesia y el Estado. Viva la educación pública, laica, científica, universal y colectiva.




