
Es que después de más de un año de estar poniendo el cuerpo en la primera línea de lucha contra la pandemia se sienten completamente estafados, ya que no han recibido el debido reconocimiento salarial ni laboral acorde con la responsabilidad con la que han tenido que cargar. La gota que ha rebalsado el vaso son los míseros acuerdos salariales que han recibido este año, la mayoría del personal de salud sigue cobrando salarios por debajo de la canasta familiar, ni hablar de la burla que significaron los bonos “miseria” que otorgó el gobierno nacional de $5.000 el año pasado y de $6.500 este año, que demuestran crudamente el nulo reconocimiento a la tarea desarrollada, dejando al desnudo que son puros discursos demagógicos cuando los llaman “esenciales” y en realidad los tratan como “descartables”.
La bronca y la indignación es la nafta que alimenta la protesta contra los salarios bajos y la precarización laboral, por eso cada día que pasa se suman más hospitales, más salas de atención primaria a la lucha.En Neuquén se están cumpliendo 48 horas de paro contra los sumarios con los que el gobierno intenta frenar los reclamos; en la Ciudad de Bs. As.se realizó un importante paro en 34 de los 48 Centros de Atención Primaria; en varios hospitales se organizaron actos en las puertas; al mediodía partió una marcha desde el Hospital José María Pennahasta la Jefatura de Gobierno y por la tarde marcharon las y los enfermeros autoconvocados desde Plaza Congreso hasta Plaza de Mayo.Todos tenían el mismo reclamo:aumento salarial y reconocimiento profesional incluyendo a enfermería en la Ley 6035. En Provincia de Bs. As. hubo protestas en el Hospital Mercante de J.C. Paz, paro en el Hospital Larcade de San Miguel, asamblea en la UPA 12 de Moreno, asamblea en el Hospital Alende de Mar del Plata, etc. También se realizaron “abrazos”, asambleas, paros parciales y marchas en Córdoba, Rosario, Río Negro y otras provincias.
La lucha de las trabajadoras y trabajadores de la salud pública ha llegado para quedarse, va creciendo día a día, desde abajo y autoconvocada, desbordando a las conducciones sindicales que no hacen nada, enfrentando los aprietes de las autoridades y punteros del municipio.Es una lucha que se puede ganar, porque cuenta con el apoyo de los vecinos y el pueblo que se atiende en los hospitales.Desde la Corriente Sindical 18 de Diciembre les mandamos un fuerte abrazo y seguiremos como siempre acompañando su lucha.






