
La diferencia entre él y los actuales conductores de la central obrera, tal vez sea que a éstos no los entrevista nadie porque están invisibles en sus escondites. Los Moyano, además de ser familia numerosa de sindicalistas, han formado, junto con otros dirigentes como el secretario general de Bancarios, la Corriente Federal para el Modelo Nacional. Con semejante título y habiéndose apartado de la cúpula de la CGT, aparecen como más combativos, más luchadores. Además de que el actual gobierno se ha dedicado a tirarle sus dardos con sus negociados. Tuvieron que defenderse y, además, para que sus propias bases no los pasen por encima, tuvieron que subir un poco su perfil “combativo”. Ya lo bajaron del todo. Ahora la “gente equivocada” en la anterior elección va a “votar bien”. Y Hugo Moyano respira tranquilo. No hay por qué alarmar a los trabajadores con amenazas de reforma laboral, jubilatoria y otras sandeces que dicen por ahí.
Las bravuconadas con los dirigentes de la CGT para que definan a quién apoyan en las elecciones, a las que ésta contesta con un “ni”, son las tensiones de los que están parados en la cima (en las listas de F-F) y miran a los otros que han quedado afuera. Todo circo, especulaciones de puestos en las Cámaras y en el posible futuro gobierno. Nada a favor nuestro. Si en serio van a rechazar la futura reforma laboral que ya están trenzando, ¿por qué no denuncian y expulsan de sus filas a Guillermo Pereyra, del sindicato petrolero, que firmó el convenio de Vaca Muerta, que condena a la superexplotación laboral sin derecho a chistar por parte de los trabajadores? ¿O los convenios negreros de los empleados de Comercio, la superexplotación de los trabajadores/as de los call centers, que pierden sus cuerdas vocales en jornadas interminables? Para muestra, ya tenemos varios premiados (2).
“Eliminará las horas taxis(1), pondrá en manos de las empresas la decisión de frenar la actividad ante vientos fuertes, regulará los turnos e intentará reducir los tiempos muertos, para mejorar la productividad.” Después de firmar esto Pereyra declaró: “No hay nada de flexibilización laboral”. Lo mismo que hoy nos dicen los dirigentes de los sindicatos, oficialistas, opositores, que juran y perjuran que no van a aceptar reforma laboral alguna. ¿Tan seguros como el sr Pereyra que aun habiéndola firmado de hecho, lo desmiente con palabras?
No es una discusión a futuro. Es crudamente, la terrible realidad de hoy. Las patronales, con el aval de gobierno y los sindicalistas que miran para otro lado, donde no la firmaron explícitamente, están acorralando a los trabajadores con maniobras e imposiciones, para empezar a imponerla “de hecho”.
Y no es cosa sólo de Cambiemos, Vaca Muerta ya tuvo su primer ensayo de la mano de Pereyra y el ex ministro Tomada cuando, con la pantalla de la “capacitación”, firmó un acuerdo con el objetivo de «mejorar la competitividad por la vía alta, por medio de los convenios colectivos, sindicatos responsables y el compromiso con la formación de los trabajadores». (La Nación, 24/4/2014)
No denuncian los planes patronales imperialistas porque ya están armando cómo hacerlos pasar sin que nosotros salgamos a defender nuestros derechos y conquistas.
Nosotros nos proponemos otra cosa. No dejarlos tranquilos ni a ellos ni a los candidatos del stablishment que ellos defienden, porque van en contra de nuestras necesidades y aspiraciones. Como lo están haciendo los trabajadores/as de Ecocarnes en la Zona Norte del Gran Buenos Aires, de Molinos Minetti en Córdoba.
- Remuneración del trabajador de las horas que emplea de viaje hasta el yacimiento que, en este caso, cubren distancias “patagónicas”, en kilómetros y en condiciones meteorológicas.
- “Vaca Muerta recibió el premio Konex de Platino (…) ‘Es el premio al esfuerzo de muchos neuquinos que permitió que permitió generar trabajo para miles de vecinos de la provincia’, indicó Guillermo Pereyra, el secretario del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, al recibir el premio Konex de Platino 2018.” (kmneu-q uen.com, 14/11/18)”. (Cit en SoB N° 499, 20/12/18)






