
No hay político o periodista capitalista que no se oponga cuando escucha el planteo de que es necesario un salario mínimo de 500 mil pesos. Las cosas son simples y los números lo demuestran: el planteo apunta a recuperar el poder de compra de los salarios anterior a la crisis de los últimos 8 años.
Cuando los empresarios, los ricos y sus voceros de la política capitalista, se oponen al planteo es porque (aunque no lo digan) consideran un triunfo la degradación de los salarios. La crisis interminable hizo más pobres a los trabajadores, su programa es salir de la crisis haciéndolos más pobres.
El empobrecimiento del pueblo trabajador no es un hecho natural e inevitable ni una fatalidad del destino. Incluso con la crisis permanente, la economía nunca dejó de crecer, con la sola excepción del año 2020. No hay menos para distribuir, hay incluso más. La sociedad capitalista es la primera y única en la historia que puede vivir una crisis como la de la Argentina aún produciendo más que antes.
Las cosas son simples: si hay más pero los trabajadores tienen menos es porque los empresarios tienen mucho más que antes. Ellos son los ganadores de la crisis. Nos quieren presentar esto casi como una ley inevitable de la naturaleza. Ahí están los voceros liberales para proclamar que es «saber de economía» su voluntad militante de que los empresarios ganen cada vez más y los trabajadores se conformen con las migajas que caen de la mesa de los ricos. Esa es su función.
Vamos a los números.
En dólares
En mayo del 2015, el salario promedio en blanco era de 13.556,94 pesos (ver datos acá). El dólar blue cotizaba 12,55 pesos y el oficial, $8,9. El salario promedio en blanco era, entonces, de 1.080 dólares «blue» y 1.523 dólares oficiales. Estamos hablando de salarios que (¡en promedio!) equivalen a 351.971 pesos de hoy si contamos en dólares oficiales, 456.960 en «dólar agro» y 743.321 pesos en «dólar blue». El promedio de esas mediciones en dólares nos da la cifra de un salario de 517 mil pesos del 2023. La cifra sirve muy aproximadamente para saber algo del poder adquisitivo porque los precios suben, en última instancia, entre la cotización oficial y no oficial del dólar.
El salario mínimo en diciembre 2015 estaba en 742,3 dólares, lo que equivale a 222.690 pesos de hoy (contando el dólar agro). Pero el salario mínimo no lo cobraba casi nadie, estaba incluso por debajo de los salarios en negro. Una estimación del INDEC de agosto del 2015 calculaba el salario promedio en negro en 7.522 pesos, unos 835 dólares. En pesos de ahora, son 250 mil pesos en promedio para los trabajadores en negro.
La Canasta Básica Total y el poder de compra
En junio del 2015, la Canasta Básica Total para una «familia tipo» de cuatro personas (que determina la línea de pobreza) era de 6.266 pesos. El salario medio en blanco era ese mes de 14.104 pesos. Entonces, el salario promedio en blanco era 2,25 veces la CBT. En abril del 2023, la CBT fue de $203.361, lo que significa que el salario promedio debería ser de $457,740 para tener el poder adquisitivo de junio del 2015.
El rol del salario mínimo de 500 mil pesos
¿Por qué no pedimos, entonces, el salario mínimo del 2015? Simplemente, porque no cumplía el rol que debe cumplir.
El salario mínimo fue una conquista histórica del movimiento obrero que nunca sirvió para consagrar los salarios bajos ya existentes. Siempre logró subir el promedio general de los salarios, desde su primera aplicación en Nueva Zelanda en 1890.
Siempre y en todo momento, sin una sola excepción, los ideólogos lamebotas de los ricos (casi siempre llamados «liberales») se dedicaron a teorizar en contra de las reivindicaciones obreras. Nunca era posible. Siempre auguraban catástrofes económicas. Siempre, sin falta, para ellos todo avance de las condiciones de vida y de trabajo de los asalariados tienen consecuencias nefastas.
Siempre y en todos lados, la exigencia de aumento salarial encuentra en boca de los apologistas del capital la respuesta de que eso implicaría ponerlo por encima del «precio de equilibrio». Lo curioso es que nunca, jamás, intentan ni aproximadamente decir cuál sería ese «equilibrio», siempre el aumento exigido está por encima de él. La «consecuencia» de subir el salario mínimo siempre es, según ellos, desocupación y fundición masiva de empresas. Que nos muestren un solo caso en la historia, uno solo, en el que la instauración del salario mínimo haya tenido las consecuencias que siempre anuncian. No lo encontrarán, porque ese ejemplo no existe.
El salario, el precio de la fuerza de trabajo, no es un precio más de la economía. Marx explicó que depende también de un factor «histórico y moral». La fuerza de lucha de la clase trabajadora ha logrado subir el piso de lo que es histórica y moralmente aceptable en muchos casos en todo el mundo.
La consigna del salario mínimo de 500 mil pesos es un disparo directo al corazón de la resignación. Los políticos capitalistas quieren instalar como natural e inevitable el empobrecimiento de 8 años de crisis económica.
Es bastante engañoso realizar los cálculos sobre el dolar oficial y no sobre el dolar blue.
Y más engañoso aún hacer el cálculo del salario del 2015 en dolar oficial y después multiplicarlo por dolar blue hoy.