La medida surgió luego del no entendimiento entre los aeronáuticos y las empresas Aerolíneas Argentinas e Intercargo.
Las empresas habían ofrecido un aumento del 12% mientras que los sindicatos APA (Asociación del Personal Aeronáutico – rampa y pista), APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas) y UPSA (Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales) exigían un aumento cercano al 70%. El contraste entre ambas cifras da cuenta de la voluntad de licuar salarios que demostraron las empresas.
El paro afectó cientos de vuelos de Aerolíneas Argentinas y JetSmart, por la falta de personal de rampa y handling. Ambas empresas tuvieron que suspender todas sus operaciones durante el día.
Aerolíneas Argentinas estimó el costo de la medida de fuerza cerca de los 2 millones de dólares.




