
Lo propio sucedió con los dólares «financieros». El «contado con liqui» alcanzó los $213,55 y el MEP los $210. La tendencia alcista de la divisa se mantiene desde hace una semana.
Mientras tanto, el dólar oficial según el BCRA alcanzó los $119,75. El «solidario» (con un recargo impositivo del 65%) llegó a los $197,60. El promedio para el dólar minorista quedó en $120,10, con una subida de 33 centavos. El dólar mayorista subió 17 centavos, cerrando con un valor de $114,85.
Un dolor de cabeza para el gobierno
La suba del dólar de la última semana viene a sumar presiones sobre un punto sensible de la política económica del gobierno nacional. La falta crónica de divisas de la economía argentina (dependiente de las exportaciones del agro) dejan al país sumamente expuesto a fenómenos como el de los últimos días.
En el contexto del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, la economía argentina parece «atada con alambres» mientras el gobierno del FdT intenta cumplir los objetivos de déficit fiscal. Se trata de un escenario peligroso para un gobierno que juega con fuego, especialmente porque las tendencias internacionales no traen tranquilidad sino aún más inquietud.
La guerra de Ucrania ya disparó la inflación por la suba internacional del precio de los granos y la energía. Ahora, la devaluación del yuan chino tensiona la bolsa argentina hacia la baja. El Merval cayó un 0,55% hoy, que se suma al -0,61% de ayer. Todos estos factores suman incertidumbre a las finanzas argentinas.
Las consecuencias «cotidianas» de la suba del dólar, por otro lado, también deberían ser motivo de preocupación para el gobierno. Es sabido por la población argentina que cuando sube el dólar, bajan los salarios y se licúan los ahorros. Esto además en un contexto de inflación desbocado. Sólo en el primer trimestre, la inflación de los alimentos superó el 20%.
El «descontrol» de divisas es un problema explosivo para el gobierno que se mantiene sin perspectivas de resolución. Podría ser un factor decisivo para el curso de la ya deteriorad economía argentina.