
La Central Única de los Trabajadores (CUT), divulgó en un comunicado que, hubo actos “en todas las capitales, en el Distrito Federal y en más de 300 ciudades”, los principales servicios de transporte están paralizados, así como la actividad bancaria y los lugares de estudio, habiéndose movilizado un sector importante del movimiento estudiantil, quien protagonizó recientemente multitudinarias manifestaciones, como las del 15 y 30 de mayo pasados, por la defensa del presupuesto educativo y el brutal recorte que impulsa Bolsonaro a esa área.

En este contexto de gran rechazo a la Reforma Previsional que busca aplicar el gobierno y sus políticas de ajuste, amplios sectores de trabajadores confluyeron junto a la juventud estudiantil, dándose tras una represión a los mismos el encarcelamiento de 11 estudiantes de la Universidad de San Pablo, entre ellos Renato Assad, militante de la Corriente Socialismo o Barbarie Brasil en el PSOL. En estos momentos se están movilizando estudiantes y organizaciones a exigir su liberación inmediata. El gobierno de Bolsonaro buscara aplicarles la Ley Antiterrorista que rige allí, la cual prevé durísimas penas contra los activistas y militantes que salen a luchar.
Según encuestas recientes un 51% de la población rechaza la Reforma Previsional, eso sumado al deterioro de la imagen del gobierno tras diversos escándalos, el más reciente es el que muestra las tramas de la operación política que comando el hoy ministro de Justicia, Moro, para promover la prisión de Lula en su causa por corrupción, sumándose como decíamos anteriormente a las masivas marchas en defensa de la educación. La bronca contra Bolsonaro crece, y esta huelga esta actuando como un canal para que se expresa la misma.
Manifestação do Povo Sem Medo na Ponte João Dias, zona sul de São Paulo. #GreveGeral pic.twitter.com/F5MJekIrDx
— Guilherme Boulos (@GuilhermeBoulos) 14 de junio de 2019
Pese al intento de reprimir y acallar a las grandes mayorías y al pueblo trabajador, esta jornada está demostrando una enorme contundencia y expresando la enorme reserva de fuerza que hay contra los ataques del ultrarreaccionario y neoliberal gobierno de Bolsonaro para derrotarlo. Veremos que sucede con las direcciones sindicales para darle continuidad a un calendario de lucha e impulsando una confluencia mayor con todos los sectores sociales y políticos para lograr esta tarea.






