La actividad para obras cayó un 21,7%, mientras que la manufacturera disminuyó un 12,4% en relación con el mismo mes del año anterior. Este desplome se explica principalmente por el ajuste del Gobierno y la caída en las ventas que experimentaron muchas empresas que habían acumulado stock en una maniobra especulativa con la inflación.
Los sectores industriales en franco retroceso
De los 16 sectores industriales relevados por el INDEC, 14 registraron bajas en enero. Los sectores más afectados fueron «Alimentos y bebidas», «Sustancias y productos químicos», «Maquinaria y equipo» e «Industrias metálicas básicas». Solo «Productos de tabaco» y «otro equipo de transporte» mostraron un crecimiento.
Una caída estrepitosa de la construcción
En el sector de la construcción, el factor más relevante ha sido el ajuste aplicado por el Gobierno, lo que se refleja en la abrupta caída del 62% en la fabricación de asfalto, un insumo clave para la obra pública. Además, el 76% de las empresas contratistas del Estado prevén una disminución de la obra pública entre febrero y abril.
En consumo, destruido por el ajuste
El consumo ha bajado estrepitosamente dado el recorte del gasto público, los aumentos en combustible, transporte y alimentos. El costo de vida se ha visto agrandado mientras los salarios, en especial los mas informales, han aumentado muy por debajo de la inflación.
La economía no es solo un problema monetario
Una de las grandes banderas de Milei es y ha sido la reducción del gasto público y la emisión, haciendo culpable a esta de la inflación, lo cual es un reduccionismo esquemático. Además, se hace aparecer a la inflación como la culpable de todos los males (es culpable de muchos, de todas formas) y no como un síntoma de un problema mas profundo. De ahí que la supuesta cura, el shock, lejos de atacar las causas solo ha acelerado el proceso de empobrecimiento paulatino de los trabajadores mediante ajuste inflacionario de los gobiernos anteriores. Ha conseguido generar una inflación desbocada a la vez que un retroceso de la economía, una estanflación muy pronunciada.
El ajuste ha borrado de un plumazo una parte de la cadena económica proveniente de la inversión estatal y del consumo de los trabajadores que vuelve a esta inversión algo concreto. Lejos de ser un invento o ser un gasto por fuera de la capacidad de ahorro del Estado (y por lo tanto «transado a precios falsos» cómo dicen los economistas de la escuela austriaca y el mismo Milei) está justificado en la necesidad estructural del capitalismo de proveerse de infraestructura para funcionar. La causa de la necesidad de emitir para sostener los gastos del Estado radica en otro término de la ecuación.
Es falso que no haya «ahorro» por la inflación como dicen Milei y los dogmas de la escuela austriaca. Con o sin inflación, los capitalistas han usado Argentina para hacer dinero rápido y fugarlo lo antes posible. Los 90′ fueron una década emblemática de bicicleta financiera. Hay «ahorro», lo que no hay es inversión. Porque lo ganado en Argentina se fuga sistemáticamente al exterior, para ganar lo más posible sin invertir, exprimiendo al país y sus trabajadores.




