Este martes (17) la Defensa Civil de Gaza informó sobre el asesinato de 59 palestinos en las cercanías de un “centro de distribución de alimento” en Jan Yunis, ubicado al sur de la Franja de Gaza. Además, otras 220 personas resultaron heridas, de las cuales se reporta que 20 están en estado grave.

“Drones israelitas dispararon contra las personas. Minutos después, tanques lanzaron varios proyectiles”, afirmó Mahmud Bassal, portavoz de la Defensa Civil.

Israel se aprovecha de que la atención mediática está colocada en la guerra con Irán, para darle rienda suelta a lla barbarie contra el pueblo palestino.

Esta masacre no es un hecho aislado, sino que hace parte de la “nueva normalidad” instaurada por las fuerzas de ocupación sionista desde el 27 de mayo, cuando comenzaron a implementar un sistema de entrega de “ayuda humanitaria”, permitiendo el ingreso a “cuenta gotas” de camiones con alimentos.

No obstante, se trató de una maniobra publicitaria para profundizar sus planes de limpieza étnica y colonización de Gaza. Ahora, los alimentos llegan por medio de convoyes protegidos por el ejército de ocupación sionista y son distribuidos por la “Fundación Humanitaria para Gaza” (GHF, por sus siglas en inglés), un nombre de fantasía para encubrir que se trata de un grupo de mercenarios estadounidenses.

Dicha fundación es la encargada de administrar tres puntos de reparto de ayuda, hasta los cuales tienen que desplazarse una vez por semana los más de dos millones de refugiados que habitan en la Franja.

En las pocas semanas que llevan de funcionamiento, queda claro que su fin es concentrar territorialmente a los palestinos en Gaza y, de paso, someterlos a una tortura con tal de entregarles algunos pocos alimentos para no morir de hambre.

Por ejemplo, diariamente se reporta sobre el asesinato de decenas de personas, ante lo cual las autoridades sionistas alegan que están investigando los casos o responden que fue por amenazas a la seguridad.

Al momento de escribir esta nota, son más de doscientos los palestinos asesinados en estos nuevos campos de concentración, mientras que la cifra de heridos supera las 1500 personas.