El pasado 4 de septiembre, se llevó a cabo en la Facultad de Derecho la charla “Genocidio en Gaza: un crimen contra la humanidad”, impulsada por el ¡Ya Basta! Derecho. El salón desbordado por la participación extraordinaria, demostró la necesidad que hay de hablar del genocidio en la facultad.
Esta charla se dio en el marco de una campaña que recorrió toda la facultad: la campaña Derecho X Gaza, llena de distintas acciones de denuncia, visibilización y solidarización con el pueblo palestino.
Atravesamos un contexto en el que el repudio al accionar el gobierno sionista de Israel es cada vez mayor. Como respuesta a la barbarie a la que somete al pueblo de Gaza, con imágenes desgarradoras que reflejan una deshumanización profunda, en el mundo entero se levantan movimientos de lucha en denuncia del genocidio. Estudiantes, trabajadores, y cientos de miles de personas sensibles por los derechos humanos se han movilizado, ocupado universidades, protestado en eventos televisados, bloqueado cargamentos dirigidos a Israel: se trata de cientos de acciones globales que expresan la enorme solidaridad hacia a resistencia palestina.
A su vez, en el ámbito del derecho internacional, tanto académicos dedicados al estudio de genocidios como diversas organizaciones de derechos humanos, tienen consenso de que lo que ocurre en Gaza constituye innegablemente un genocidio. La “comunidad internacional” no puede ignorar los hechos: somos testigos de un acto de barbarie planificada, sistemática, ejecutado por uno de los ejércitos más poderosos del planeta con el respaldo del imperialismo estadounidense, donde el objetivo no es otro que exterminar a un pueblo entero.
Tal fue el contexto en el que se impulsó y realizó esta charla en la Facultad de Derecho. Contó con un panel de lujo, que puso en discusión distintos aspectos que hoy son clave para comprender lo que está ocurriendo en Gaza y denunciarlo como el crimen contra la humanidad que es. Participaron Javier Echaide, Doctor en Derecho especializado en derecho internacional, profesor de la facultad, investigador del CONICET y del Instituto Gioja; Mariana Katz, abogada especialista en derechos humanos, docente universitaria y miembro del Servicio Paz y Justicia (SERPAJ), organismo histórico donde milita Adolfo Pérez Esquivel; y Ramiro Manini, autor del Manifiesto Anticapitalista, economista y dirigente del ¡Ya Basta!
En primer lugar habló Mariana Katz, quien realizó una reconstrucción histórica del proceso de avance del Estado de Israel sobre Palestina. Se trató de un proceso marcado por la injerencia de organismos e instancias internacionales que determinaron la conformación de dicho Estado en las tierras palestinas mediante planes de partición y “acuerdos” que, en realidad, no eran tales, porque contaban con la oposición de los palestinos que vivían en esas tierras. Palestinos que, además, denunciaban esta partición impuesta de forma externa como parte de una estrategia para la extensión de la ocupación sionista sobre sus territorios.
Esta reconstrucción histórica permite discutir la narrativa que busca instalar el gobierno de Israel de que “la guerra inició el 7 de octubre de 2023”. Bajo ese relato, el pueblo palestino sería el responsable de la barbarie a la que el propio Israel los está sometiendo, y toda acción tomada por el gobierno sionista estaría justificada en la “auto defensa” en el marco de una guerra que habría iniciado hace dos años. La perspectiva histórica, en cambio, nos da una imagen más amplia de décadas de avance colonial, en la que el pueblo palestino ha sido, sistemática y violentamente, expulsado de sus tierras, sometido a regímenes de apartheid y violado en sus derechos humanos más fundamentales.
Mariana cerró referenciando una de las estrategias de legitimación del Israel y su proyecto colonial, relacionada con la utilización del sentimiento de culpa de los Estados europeos por el Holocausto, que sirvió históricamente para darle “un aura de sacralidad y víctima eterna al Estado de Israel”. Hoy vemos, en tiempo real, cómo esto va encontrando sus límites: fue el pueblo judío y no el Estado de Israel la víctima del Holocausto. En cambio, son las imágenes de Gaza las que hoy nos recuerdan a las condiciones extremas de los campos de concentración.
A continuación, realizó su intervención Javier Echaide, quien planteó rotundamente la contradicción entre el accionar del Estado de Israel y una variedad de normas del derecho. Violaciones de los derechos humanos, violaciones al derecho internacional humanitario, cuestiones que involucran el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, la prohibición del uso unilateral de la fuerza: decenas y decenas de obligaciones jurídicas que surgen de distintos tratados y que están siendo violentadas por el Estado de Israel.
La intervención de Javier puso énfasis en la contundencia de las definiciones técnicas y jurídicas, discutidas internacionalmente, para dar fuerza al argumento y la denuncia del genocidio como tal, lo que les otorga a dichas definiciones también un rol político. Partiendo de la base de estas definiciones, no hay manera de que el accionar de Israel escape a la definición de genocidio.
Además, Javier resaltó un aspecto clave que surge de definir lo que está ocurriendo en Gaza como un crimen contra la humanidad: cuando se cometen delitos de lesa humanidad, actos de genocidio, y crímenes de guerra, no se trata de cuestiones que nos puedan ser ajenas por distancias culturales o geográficas, sino que tiene que ver con todos nosotros, porque son actos que dañan a toda la humanidad.
En un país como Argentina, con reconocimiento internacional por juzgar a sus genocidas, esto cobra una especial dimensión porque, como sostuvo Javier, “el Nunca Más que se usa en la Argentina es un Nunca Más universal”.
Por último, tomó la palabra Ramiro Manini, quien profundizó sobre la coyuntura política internacional en el que se desarrollan estos hechos y su vinculación con el contexto argentino. Partiendo de la definición de Israel como un Estado colonizador, dedicado a ocupar territorios y desplazar a sus habitantes, todos los días, de manera sistemática, esto es parte de un modo de ejercer el imperialismo que vuelve a las formas de dominación territorial y de coerción física directa, que parecían tener menos lugar en el siglo XXI. Sin embargo, hoy vuelven esas formas de barbarie del siglo XX: y, ¿por qué?
Ante esa pregunta, parte de la respuesta dada consiste en que hoy en el mundo están gobernando monstruos, extremas derechas abiertamente fascistas: Netanyahu en Israel, Trump en Estados Unidos, Milei en Argentina. Pero esta vuelta de la barbarie como la que presenciamos en el siglo XX, también tiene como contracara el retorno de las respuestas que se utilizaron para enfrentar al fascismo. Es así que el Estado de Israel en el mundo está cada vez más aislado, donde incluso países europeos que nunca reconocieron el Estado Palestino, actualmente manifiestan intención de hacerlo, y donde se han desatado movilizaciones impresionantes.
Por otra parte, la charla estuvo atravesada por el contexto político de Argentina, dado que el gobierno reaccionario de Milei es abiertamente sionista y está alineado con Netanyahu. En un contexto de malestar social por el ajuste durísimo impulsado por el gobierno que, además, actualmente atraviesa una de sus peores crisis políticas, la posible visita de Netanyahu -una persona acusada de cometer delitos de lesa humanidad, formalmente acusada en la Corte Penal Internacional y con una orden de detención internacional de dicha corte- hubiese sido un escándalo por donde se lo mire.
En ese sentido, la charla recuperó las posibilidades para accionar contra el genocidio en Gaza desde Argentina: como estudiantes de la universidad pública, como parte de la juventud anticapitalista que se organiza contra la extrema derecha. Parte de ello es la posibilidad de contribuir al aislamiento del Estado de Israel, para lo que enfrentar a Milei –que, repetimos, es sionista y aliado de Netanyahu- es fundamental. Y es parte de ello también instalar en Argentina la solidaridad con el pueblo palestino.

La charla se dio en el marco de una campaña que impactó y movilizó a la facultad: la campaña Derecho X Gaza, que significó que el cuatrimestre no pudiera iniciar de forma ajena a lo que está ocurriendo en Palestina. Aunque las autoridades de la facultad lo quieran invisibilizar, son muchos los estudiantes de la Facultad de Derecho a quienes les moviliza de forma profunda esta causa, y que a raíz de la campaña Derecho X Gaza se acercaron a agradecer por haberle dado espacio a este reclamo.
La acción que dio inicio a esta campaña, el despliegue de la bandera palestina sobre el puente de Figueroa Alcorta frente a la facultad, alcanzó más de 160 mil reproducciones en Instagram y fue compartida incluso internacionalmente. La misma bandera colgada en la fachada de la facultad hizo que los miles de estudiantes que cursan todos los días leyeran la consigna “Basta de genocidio y hambruna en Gaza”. La intervención realizada en la puerta de la facultad visibilizó la destrucción propiciada por el avance genocida del Estado de Israel, así como la masividad de la resistencia contra ello en todo el mundo.
Esta campaña demuestra que la Facultad de Derecho de la UBA es un espacio en el que se puede y se debe hablar del genocidio en Gaza. Las causas de derechos humanos no sólo atraviesan a sus estudiantes como futuros profesionales del Derecho, sino que también hacen brotar solidaridad, en tanto se trata de un crimen contra la humanidad que nos afecta a todos. Aparece la sensibilidad de la juventud que se solidariza con las causas de los explotados y oprimidos, una juventud que hoy cuestiona al sistema que permite (y propicia) que tengan lugar semejantes actos de barbarie.
Recuperar las resistencias desde abajo frente a la barbarie sionista fue un eje que recorrió toda la charla. Este crimen contra la humanidad no puede convertirnos en espectadores impotentes: hay una necesidad y una responsabilidad de impulsar, en todos lados, la organización y la militancia contra el genocidio, y por una Palestina libre.



