El programa económico de Milei se anotó un nuevo fracaso este miércoles, cuando la licitación de la deuda del Tesoro no pudo renovar más del 45% de sus vencimientos. El fallo para rollear las letras se alimentó de las sucesivas ventas de dólares efectuadas por el Tesoro en las últimas semanas para «sostener la banda». La semana pasada se agotó el poder de fuego del Tesoro, quedando literalmente sin reservas.
Fue ese el momento que eligió Scott Bessent para intervenir en el mercado de cambios local «comprando pesos». El secretario del Tesoro norteamericano volvió a intervenir este miércoles, en vista de que Milei sigue en la cornisa luego de una visita a Washington que dejó más dudas que certezas.
Las «aclaraciones» de Trump en las que claramente supedita el salvataje a un éxito electoral del oficialismo no sólo dejaron a Milei y Caputo pintados como idiotas sino que redoblaron la volatilidad. En las últimas 24 horas todo el Gabinete (Bullrich, Caputo, Sturzenegger y hasta el propio Milei) desfilaron por los medios locales para intentar evitar el «pánico» (sic) de los mercados.
Pero esta vez no alcanzó con los tweets ni tampoco con la inyección de dólares del Tesoro yanqui. El dólar subió un 1% en el MULC y un 2% en el mercado blue.
De la «avalancha de dólares» a la «avalancha de pesos»
Si el oficialismo pretende sostener el techo de la banda, flaco favor se hizo al fracasar en el roll-over de los vencimientos del Tesoro. Con sólo el 45,6% de la deuda renovada, el fracaso de la licitación liberó 2 billones de pesos al mercado local. Una ridícula masa de pesos que va directo a engordar la demanda de dólares.
La deuda en pesos venía acumulándose monstruosamente desde hace meses. El gobierno eligió fingir demencia ante esa desproporción, confiando en su supuesta capacidad de renovación infinita. ¿Por qué falló estrepitosamente esta vez? Porque el oficialismo creó las condiciones perfectas para su propio fracaso.
Milei decidió un mes atrás «secar la plaza de pesos» con altísimas tasas y encajes ridículos para frenar la tendencia devaluatoria. Los bancos vienen reclamando desde hace una semana la falta de pesos. Esta semana las tasas tocaron el 100%. Y toda esta tormenta sobre el fondo de la sequía absoluta de divisas en el Tesoro local. La caída del roll-over era un traspié anunciado.
Este miércoles el Tesoro sólo pudo renovar bonos dólar linked y declaró desiertas las LECAP y ANCAP. Pablo Quirno lo anunció aduciendo las «elevadas tasas de interés» ofrecidas en la licitación. Se liberó un total de $2,1 billones.




