En 2022, el Nuevo MAS marchó contra el intento de magnicidio y, en estos días, hizo lo mismo contra la proscripción a CFK. El PTS y el PO, por el contrario, no se movilizaron contra el atentado reaccionario en 2022, pero ahora dieron un giro abrupto en su política. Una muestra del instrumentalismo como principio político.