El presidente Javier Milei ha designado al general Carlos Alberto Presti como ministro de Defensa. Hasta su designación, estaba en actividad ejerciendo el cargo de Jefe del Estado Mayor General del Ejército. Se trata de un militar negacionista del terrorismo de estado y el genocidio producido bajo la última dictadura militar.
Esta designación es una nueva provocación del gobierno de Milei contra las víctimas del terrorismo de estado, el movimiento de derechos humanos. También es un ataque a las libertades democráticas, conquistadas en la lucha contra la dictadura militar.
El nuevo ministro es hijo del genocida Carlos Roque Presti, que murió impune. Había sido acusado de 44 crímenes de lesa humanidad por estar a cargo del Regimiento 7 de La Plata (centros clandestinos La Cacha, Arana y Comisaría 5ta).
El comunicado de la Oficina del Presidente difundido este sábado no deja dudas de las intenciones del gobierno. Dicen que con dicho nombramiento se inaugura “una tradición que esperamos que la dirigencia política continúe de aquí en adelante y dando por finalizado la demonización de nuestros oficiales, suboficiales y soldados”.
Esta declaración reafirma el carácter negacionista del gobierno de Milei. Intentan una vez más borrar de la historia el terrorismo de estado y el genocidio de la última dictadura militar. En el fondo, quieren cuestionar los consensos básicos del régimen político post dictadura a partir del año 1983, en el cual quedó establecida la subordinación de las FFAA al poder político.
Parte de estos consensos fue el hecho de que ningún gobierno puso de ministro un militar, dejando en claro que la carrera militar no habilitaba a asumir un rol político institucional.
Es evidente que esta política de “involucrar” a los milicos en el gobierno va en línea con la orientación de profundizar los ataques contra la clase obrera y sectores populares. Es parte de la política de ajuste sin fin para favorecer y acrecentar las ganancias de los capitalistas. Su última expresión ha sido el escandaloso acuerdo colonial que firmó Milei con Trump, que tiene como objetivo la completa sumisión del país a los dictados del imperialismo yanqui.
Si el gobierno está envalentonado por el reciente triunfo electoral, es responsabilidad completa del peronismo y la CGT. Nunca quisieron ir a fondo en enfrentarlo en las calles, la única orientación realista para «frenar a Milei».
Esta provocación se agiganta en el contexto de que el próximo año 2026 se cumplen 50 años del golpe genocida de 1976.
Desde el Nuevo Mas repudiamos esta designación y vamos a seguir luchando en las calles por Memoria Verdad y Justicia junto a las víctimas del terrorismo de estado, las organizaciones de DDHH y el pueblo todo.
