En el marco del continuo ataque del gobierno de Javier Milei contra todo lo público y con una particular saña contra las instituciones científicas (CONICET, INTI, INTA, etc.), las residencias médicas (anulación de exámenes, cambios en las condiciones laborales) y las universidades nacionales (precarización laboral y salarial), los gremios docentes convocaron para la próxima semana a un paro de una semana, el cual coincide con el comienzo de la cursada del segundo semestre.
Un ajuste contra las universidades nacionales
En el caso de las universidades nacionales, el salario real de la docencia cayó un 30,3% en lo que va del gobierno de Javier Milei, como se desprende de los datos brindados por el Laboratorio del Salario de la Docencia Universitaria. Asimismo, se amplió la brecha entre los aumentos salariales y el crecimiento de la inflación.
Lo anterior demuestra que el gobienro aplica un plan de ajuste que desfinancia la ciencia y la universidad pública, esto es, que aplasta el salario de los docentes y deteriora las condiciones de los estudiantes para poder avanzar en sus carreras.
Al igual que sucedo con otros sectores, a los docentes universitarios no nos alcanza el salario para llegar a fin de mes. Esta situación es mucho más acentuada para quienes son docentes de dedicación simple (en la UNNE representan casi el 80% de los docentes), quienes parten de salarios por cargo que no llegan a los doscientos mil por mes, quedando bajo la lista de indigencia y obligándolos al pluriempleo.
Un paro desde arriba
El Frente Gremial, conformado por todas las federaciones de docentes universitarios (CONADU, CONADU Histórica, FEDUN, FAGAUT y CTERA) y la Federación de trabajadores no docentes (FATUN), convocó a un paro a partir del lunes 11 de agosto, el cual se extenderá por una semana y que coincidirá con el comienzo de la cursada del segundo semestre.
Desde su constitución en 2024, dicho frente tuvo un claro programa político: seguir fielmente los dictados de los rectores y el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) y supeditar las protestas docentes a la estrategia legislativa para aprobar la Ley de Financiamiento Universitario, la cual fue vetada por Milei y que acaba de ser nuevamente aprobada este año (aunque nuevamente hay nubarrones de veto). Asimismo, las dirigencias del Frenter Gremial sostienen que todo pasa por votar bien en las próximas elecciones, en una clara sumisión a la estrategia electoral del peronismo.
Por este motivo, la mayor preocupación del Frente Gremial fue que nada se escapara de su control. Por ejemplo, en la UNNE, en el segundo semestre del año pasado, surgió un grupo de estudiantes autoconvocados que realizaron varias acciones coordinadas con los docentes y una toma en la facultad de Humanidades; por el contrario, los gremios cerraron el año con una kermese de artesanías y música, en un lastimero llanto por la fracasada ley de financiamiento universitario.
A nivel de la base docente, a pesar de la bronca por el salario, prima el deconcierto, ya que los paros son resueltos en las instancias “estatuarias” de los gremios y en encuentros de “dirigentes” muy lejos de la base, la cual es “notificada” de las decisiones por los medios de comunicación o por correo electrónico. Es decir, no hay ninguna voluntad política genuida de estas dirigencia gremiales para rganizar una lucha real contra el ajuste del gobierno libertario.
En ese contexto, en la UNNE los paros son parciales y concentrados principalmente en algunas facultades, como Humanidades, Artes y Arquitectura, y con poca incidencia en el resto.
Necesitamos un plan de lucha real
Es por esto que desde la Corriente sindical 18 de diciembre opinamos que debemos organizarnos de forma independiente y mediante reuniones, asambleas y charlas, a la vez que articulemos acciones con los Nodocentes y los estudiantes, con el objetivo de enfrentar seriamente el plan de ajuste que los libertarios imponen a la universidad pública.
Necesitamos generar un movimiento independiente de trabajadores y estudiantes, por fuera de las jugarretas políticas de las viejas direcciones sindicales, el cual tengao como objetivo masificar la lucha universitaria y radicalizar las medidas hasta derrotar el plan de ajuste que nos impone el gobierno de Javier Milei.
Debemos luchar por la triplicación del presupuesto universitario que permita la recomposición real del salario docente, financiar los proyectos de investigación y organizar becas estudiantiles.