¡ORGANICÉMONOS CONTRA EL ATAQUE QUE SE VIENE!
Lo que a fines del año pasado comenzó como un rumor fue confirmado por los delegados de la Verde: la empresa pretende avanzar con 600 suspensiones por un lapso de 18 meses, a partir de marzo –hasta junio de 2018- y a diferencia de las que se venían realizando desde que cerraron el turno noche, éstas no serían rotativas. Tal como hicieron en Ford el año pasado y como más le gusta hacer a la Verde, empiezan a armarse las listas negras, que seguramente incluirán en primer lugar a los activistas y opositores y a los “rotos” y enfermos. Las suspensiones serían al 75%, claro que sin cobrar el horario de comedor y el viático que componen el salario de los obreros de VW, lo que llevaría el sueldo a la mitad que en actividad.
Como parte del paquete, la empresa firmó un acuerdo con Toyota para que emplee a parte de los suspendidos. En el caso que un trabajador busque pasar de empresa, éste empezaría de cero, acordando la desvinculación de VW y luego la contratación en Toyota, sin reconocimiento de antigüedad, categorías, etc.
Lo que resulta particularmente llamativo, es que el anuncio de las suspensiones se hace la misma semana en que se conoció la noticia de que VW desplazó a Toyota en el primer puesto de ventas a nivel mundial luego de 5 años de liderazgo japonés, en lo que algunos analistas califican como una superación de la truchada de la emisión de gases de los diesel.
Esta arremetida se enmarca en el ataque que está llevando adelante el gobierno de Macri y el conjunto de las patronales contra los trabajadores, sus empleos, sus condiciones de trabajo y su salario. Pretenden infligirnos una derrota para poder imponer su plan de ajuste y “productividad”, sobre la base de superexplotar en las fábricas a los que queden, reventando los convenios colectivos y arrancarnos conquistas históricas que costaron sangre, sudor y lágrimas conseguir.
VW junto a la Verde son responsables de la pérdida de casi 1.000 puestos de trabajo por medio de las jubilaciones anticipadas, los retiros “voluntarios” y los despidos, luego del cierre del turno noche. Ahora pretenden una avanzada mayor, a la par que avanzar en una “racionalización”, quieren disciplinar a la fábrica y alinear al 100% de los trabajadores con los designios de la Verde, garantizar que nadie alce la voz contra las entregas y agachadas del gremio. Tal es así que vienen postergando las elecciones a delegados que debían realizarse el año pasado, quieren ir a elecciones con el trabajo sucio hecho, para garantizarse el control absoluto de la planta.
Compañeros estamos a tiempo, hay que organizarse para no dejar pasar este ataque. Que la bronca que hay por abajo se transforme en acción para frenar esta ofensiva.