Alonso es referente del ¡Ya Basta! en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y candidata a segunda legisladora de la Ciudad de Buenos Aires por las listas de La Izquierda en la Ciudad en las elecciones del 18 de mayo del 2025. Transcripción: Patricia López.
Queremos decir unas palabras acerca del aporte que hace esta obra al campo del marxismo revolucionario y también al campo de la militancia, una obra, a mi entender, muy metódica, muy cuidadosa, pero también muy audaz. Porque hace un trabajo detallista, con una bibliografía enorme de las fuentes clásicas del marxismo, y también de aquellos autores que en el siglo XX aportaron a esta totalidad abierta que es el marxismo en nuestra concepción.
Al mismo tiempo que toma las definiciones de Marx y Engels con mucha profundidad, y hace un recorrido por los hitos fundamentales del marxismo en toda su historia, también es audaz porque se anima a ir por un camino alternativo al que ha seguido la izquierda marxista al analizar los complejos procesos de la lucha de clases del siglo XX.
El libro hace especialmente un análisis la Unión Soviética que rompe de plano con los análisis objetivistas y con cualquier lectura estalinófila del proceso que se vivió en la URSS, y vuelve a poner sobre la mesa la posibilidad de la transición al socialismo en el siglo XXI, a partir de una revolución comandada por la clase trabajadora que ponga en el centro la autoemancipación de los trabajadores y trabajadoras, como señalara en su momento Carlos Marx.
En ese sentido, es un aporte inmenso para pensar las causas internas del proceso de transición bloqueada que se dio en la URSS, una gran cuestión que los que hoy militamos en la causa socialista revolucionaria nos tenemos que plantear. Los jóvenes que hoy queremos una alternativa frente a este capitalismo que destruye nuestro presente y nuestro futuro, nos tenemos que plantear cómo dar respuesta a lo que pasó en el siglo XX, para poder imaginar la revolución futura y la construcción futura del socialismo.
En ese camino de explicar dónde se frenó ese proceso de transición, hay una reconsideración de las categorías que fueron utilizadas por el marxismo para definir lo que sucedía en la Unión Soviética. Categorías como la de Estado obrero y propiedad estatal, a las cuales “da vuelta como una media” para pensar no solamente la forma que pueden tener estas categorías, no solamente lo que el estalinismo decía acerca de la URSS, lo que figuraba en “la letra de la ley”, sino el contenido real de ese Estado y esa propiedad estatizada, a quiénes beneficiaban, quién los dirigía.
De esto surge una crítica apabullante y demoledora a todos los justificadores del estalinismo, y a todos los que corrieron al sujeto del lugar central que tiene en la historia, como lo defendieron y sostuvieron en su día Marx, Engels y toda nuestra tradición. Y en eso de volver a las fuentes del marxismo, también rescata conceptos que fueron dejadas de lado en el pensamiento acerca de la URSS y otros procesos revolucionarios del siglo XX, como las categorías de alienación y de fetichismo, la separación entre trabajo vivo y trabajo muerto que denunciaba Marx, que fueron destacadas por teóricos marxistas de Europa del este en la posguerra del siglo pasado.
Estos conceptos son retomados por Roberto Saénz para evaluar cuáles son los indicadores de la transición al socialismo, y para imaginar al socialismo como la conquista no sólo de los avances productivos sino también del tiempo libre de los trabajadores, de su absoluta realización, de la ruptura de las cadenas de la alienación, de la plena conciencia de trabajadoras y trabajadores de su rol de dirección de la sociedad.
Sáenz destaca que los marxistas no hacemos filosofía de la historia, no creemos que haya una historia prescrita o predeterminada, no creemos que la historia nos lleva a un lugar en especial. Los marxistas consideramos que es posible una sociedad sin explotados ni oprimidos, y que eso solamente se puede obtener a partir de la lucha de trabajadores y trabajadoras y de todos los sectores oprimidos, a través de su autoemancipación y el ejercicio del poder de manera consciente.