Verdad y justicia por Anahí Benítez

Este 18 de febrero comienza el juicio por la causa de Anahí Benítez: Hasta ahora la investigación se caracteriza por cabos sueltos y preguntas sin respuestas.

0
199

Sabemos que Anahí fue secuestrada y que estuvo 4 días viva y encerrada. Días en que la buscamos sus amigues, familia y compañeres, pero que el Estado brilló por su ausencia y por su inoperancia: la fiscalía, el intendente, la gobernadora y la policía cargan cuanto menos la responsabilidad de no haberla buscado, de no haber puesto sus recursos para salvarle la vida. Pero sólo denunciar eso es quedarse cortos.

Los dos años siguientes la investigación (si puede llamarse investigación) dio vueltas en círculos: cuenta con dos fiscales desvinculadas de la causa, un detenido (por el que varios sectores piden excarcelación alegando a una causa armada),  una prueba de ADN que apunta a otra persona (que no está detenida), y muchísimas carpetas a medio completar, agujeros negros y pocas respuestas. En lo concreto, seguimos sin saber qué pasó con Anahí. Por abajo corren los rumores y las teorías: se habla de causas armadas, de la policía implicada, de redes de trata… Y en la falta de pruebas y fundamentos para establecer qué pasó con seguridad, queda clara la necesidad de una investigación seria y transparente para dilucidar qué pasó con Anahí, y para que se haga justicia.

Sabemos que el caso de Anahí no es un caso aislado. Es un femicidio, de los que en nuestro país suceden una vez al día, y son una de las expresiones más brutales del patriarcado. El caso de Anahí muestra además cómo el Estado es responsable de la violencia contra las mujeres: cómo no la buscaron, cómo se sostiene la impunidad para disciplinarnos a todas, para que se perpetúe la violencia y nadie pague.

No bajamos la bandera

A pesar de las pocas evidencias y de la falta de respuestas, a pesar de que compañeres y amigues de Anahí seguimos sin saber qué pasó, y a pesar de que este juicio tiene cierta apariencia de pantomima, los tribunales de Lomas de Zamora seguramente cierren el caso en estos días.

Pibes y pibas del ENAM y de otros colegios de la zona convocan a una movilización a tribunales con la consigna: Verdad y Justicia por Anahí. Movilización que desde Tinta Roja y Las Rojas vamos a acompañar, insistiendo en la importancia de no bajar las banderas ni un centímetro: queremos respuestas, queremos saber qué pasó, queremos justicia, y no nos conformamos con migajas.

Por lo tanto, independientemente del resultado del juicio, proponemos seguir exigiendo una investigación completa, que vaya hasta el final, que se meta con los poderes que tenga que meterse para encontrar a los responsables, y que nos brinde las explicaciones que necesitamos. Que se haga justicia.

Que el mundo sea lo que soñaba.

Les que compartimos espacios con Anahí, en marchas, en pintadas, en tomas de colegio y en el aula, sabemos de su sensibilidad, sabemos de su activismo, sabemos que soñaba un mundo diferente. Como ella, muchos pibes y pibas se organizan, acá y en todo el mundo, por la educación pública, por sus derechos, por las oportunidades que faltan. El movimiento de mujeres y diversidad viene llenando las calles contra la violencia y por el aborto legal, seguro y gratuito en el hospital. Muchos pibes y pibas en todas partes se organizan contra este sistema inhumano.

Quedan muchos reclamos abiertos, y la tarea pendiente de no olvidarnos de Anahí está directamente ligada a pelear por un futuro diferente, donde no falte ninguna piba más. Seguiremos en las calles exigiendo presupuesto para combatir la violencia contra las mujeres, acompañando cada caso y enfrentando la impunidad y la (in)justicia patriarcal, exigiendo nuestro derecho a decidir sobre nuestros cuerpos sin restricciones.

Seguiremos en las calles levantando bien altas las banderas de la educación pública, inclusiva y de calidad, exigiendo Educación Sexual Integral laica y feminista, acompañando los reclamos de pibes y pibas que en todo el mundo se levantan.

Citando la ya conocida frase de Rosa, “por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”. Por el mundo que soñaba Ana.

 

Sumate a la discusión dejando un comentario:

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí