La iniciativa se conoce como “Vivir sin miedo” y es impulsada por el senador por el Partido Nacional, Jorge Larrañaga, quien con la excusa de combatir el delito pretende crear una Guardia Nacional que tome tareas en torno a la seguridad interna.
Lejos de aceptar la impunidad que impuso a los genocidas y sus crímenes de Estado el Pacto del Club Naval, la memoria se conjuga con un reflejo de consciencia basado en las experiencias del presente, que sabe que es la desigualdad social producto del sistema social vigente, lo que genera el delito. Se piden medidas de fondo que salden estas cuestiones y no la represión, menos de la institución cuyas manos están ya manchadas por los crímenes atroces cometidos, como son las de los militares.
La respuesta ha sido categórica, esta masiva marcha se viene gestando tras una campaña de oposición a esta reaccionaria medida por parte de diversos sectores de la sociedad uruguaya. Con convocatorias en los lugares de estudio como en la Universidad de la Republica (UdelaR), manifestaciones públicas de repudio de organismos de Derechos Humanos, como las Madres y Familiares de Detenidos y Desaparecidos, así como de organizaciones políticas, sindicales, etc.
Se impulsa esta iniciativa a ser plebiscitada en el marco de las elecciones generales que tendrán lugar este domingo 27, “Vivir sin miedo” propone legalizar los allanamientos sin órdenes judiciales, la prisión permanente para algunos delitos, así como otras medidas que otorgan poder y mayor autonomía a ser llevadas adelante por las fuerzas represivas. Se impulsa la creación de una Guardia Nacional para la cual se destinen 2mil militares volcados a las calles.
#NoALaReforma fue una de las consignas centrales en la marcha, también hubo lugar para pancartas en solidaridad con la lucha del pueblo trabajador chileno, los aires de resistencia, que piden justicia por los compañeros/as desaparecidos, que rechazan la impunidad llenaron las calles y recordaron la valiente resistencia ante el golpe del 27 de junio de 1973, ante la cual se llevaron a cabo 15 días de huelga para rechazarlo. El motor democrático impulsa esta lucha y se planta mostrando una sociedad de pie contra la impunidad, las salidas represivas y reaccionarias.