Universidad Nacional de Lanús: Histórica elección del ¡Ya Basta! junto a estudiantes independientes en el Centro de Humanidades y Artes

El pasado viernes concluyeron las elecciones del Centro de Estudiantes del departamento de Humanidades y Artes en la UNLa, y la lista 10: “¡Ya Basta! + independientes” hizo una gran elección, con el 42% de los votos.

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El pasado viernes concluyeron las elecciones del Centro de Estudiantes del departamento de Humanidades y Artes en la UNLa, y la lista 10: “¡Ya Basta! + independientes” hizo una gran elección, con el 42% de los votos, quedando a tan solo 7 votos de diferencia con la lista 1, conducción actual del CEDHA, de la agrupación Megafón/Peronismo Militante, ligada directamente a la gestión de la universidad y al gobierno nacional.

La lista 10 se construyó al calor de un fuerte proceso de lucha por la democratización de los equipos y espacios de la universidad. Comenzó en la carrera de Audiovisión, donde les estudiantes se enfrentaban a la difícil situación de realizar trabajos prácticos sin el equipamiento técnico necesario. La UNLa dispone de equipos y de espacios de gran valor: cámaras, micrófonos, luces, un cine y un estudio de grabación. Pero todas estas cosas son ajenas a les estudiantes, mientras la gestión hace uso y desuso a su gusto. Ante esta situación, desde el ¡Ya Basta! y la Secretaría del CEDHA que conquistamos en el 2019, impulsamos la pelea por la recuperación del cine, que terminó en un triunfo y en una proyección gestionada enteramente por estudiantes. Luego de este enorme logro de la lucha, se fueron sumando más y más estudiantes con el reclamo del acceso a los equipos técnicos y al estudio de grabación. Y mientras la pelea crecía, fuimos encontrando que en todas las carreras del departamento había problemas similares. En diseño industrial, el cierre de horas de clase del taller de maquetas, el acceso a las máquinas y herramientas, y la bimodalidad al servicio del ajuste que recorta horas de prácticas, generaba un fuerte hartazgo entre les estudiantes. La pelea por la democratización de los recursos, de los espacios, y de la universidad toda, creció mientras transcurría el segundo cuatrimestre.

Así llegamos a estas elecciones donde la lista 10 representó un fuerte sentimiento de muches estudiantes: el hartazgo con asistir a una universidad que es muy linda, que tiene muchísimos espacios de enorme valor, pero que se siente totalmente ajena.

La idea de que las cosas pueden cambiar

La UNLa siempre fue una una universidad con una gestión muy dura: Ana Jaramillo es rectora hace más de 20 años, desde su fundación; las agrupaciones que dirigen los centros de estudiantes son abiertamente de la gestión y son tan pero tan burócratas que le piden a les estudiantes que acrediten regularidad y presenten el DNI para ingresar a una asamblea (a la única que hacen cada 2 o 3 años para llamar a elecciones). No hay tal cosa como concursos docentes ni libertad de cátedras, y una gran cantidad de decisiones institucionales de mucha importancia se determinan por decreto del rectorado, sin pasar ni siquiera por el ya anti-democrático consejo superior.

La gestión, y su brazo estudiantil, están fuertemente alineados con el gobierno del Frente de Todos. Representan en la Universidad el duro ajuste que está llevando adelante a las órdenes del FMI, con recortes en el presupuesto de salud y educación, con la represión a los mapuches que pelean por mantener sus tierras ancestrales frente a los Lewis y los Benetton, en un país de pérdida salarial constante, crecimiento de la precarización laboral y la pobreza. Son todos circunstancias que afectan la posibilidad de ingresos y sostenimiento en la Universidad por parte de los estudiantes, y ante los cuales no hay mecanismos de contención que ayuden a revertir la situación.

Sin embargo, al volver de la pandemia y retomar la presencialidad, una nueva generación de estudiantes se fue convenciendo, al calor del proceso de lucha, de que esto no tiene que ser así, y que se puede transformar.

En tiempos donde para la juventud parece haber cada vez menos posibilidades y alternativas, en una universidad que muchas veces parece construirse en contra de les estudiantes, que haya un grupo de pibes y pibas, de estudiantes, que laburan todo el día y llegan corriendo a cursar sin recursos, se convenzan de que la universidad puede y debe ser diferente, es profundo. Y no son pocos, son les 216 estudiantes que votaron a la lista 10, apostando a un CEDHA y a una UNLa más de les estudiantes.

La universidad de Lanús ya está cambiando. Por primera vez en su historia tuvimos una campaña electoral con pelea de votos directa entre corrientes, colgando carteles en todos los rincones y apropiandonos de los espacios para difundir las ideas. Por primera vez, en la última asamblea del CEDHA, un grupo de estudiantes se negó a presentar el DNI y logró acceder de todas maneras. Por primera vez, y sin el visto bueno de la gestión, les estudiantes organizamos un festival autogestivoapropiandonos de los espacios.

La gestión y sus agrupaciones estudiantiles comprendieron la profundidad de lo que está en juego. El rectorado, la dirección del departamento, el director de la carrera de Audiovisión, y las agrupaciones de la lista 1 – Somos UNLa (Megafón/Peronismo Militante) llevaron adelante una campaña desesperada, sucia, agrediendo, mintiendo y patoteando. Tuvieron muchísimo miedo las dos semanas que pasaron. Temblaron todo el escrutinio. Militaron temblando y mintiendo de que “la izquierda más violenta de Argentina no puede ganar el centro de estudiantes”. Temblaron porque saben el poder que tiene el movimiento estudiantil cuando se organiza, cuando se apropia de los espacios y se convence de que las cosas se pueden cambiar. Y siguen temblando, porque ganaron por tan solo 7 votos… y 7 votos no alcanzan para frenar un proceso que está abierto, vivo y no para de crecer.

Párrafo aparte, merece la agrupación En Clave Roja/PTS, que no sólo no vio la profundidad del proceso, sino que lo desconoció. Durante todo el año le dio la espalda a les estudiantes que se organizaban, se borró de la universidad y llegó a la elección presentando su propia lista y militando abiertamente toda la última semana contra el ¡Ya Basta! y contra los más de 30 estudiantes independientes que integraban la lista 10. Una campaña rutinaria destinada a conservar una secretaria que jamás pusieron al servicio de organizar al movimiento estudiantil. En Clave Roja jugó abiertamente a favor de los intereses de la gestión y el peronismo del centro de estudiantes.

Que siga creciendo la voz de les estudiantes

Los resultados finales fueron 223 a 216, con una elección marginal del PTS de 74 votos. Pero en Audiovisión, la carrera que inició el proceso y que representa la mitad de los votos totales, los resultados fueron de 137 votos para la lista 10 de les pibes que luchan, contra 87 para la lista 1 de la burocracia estudiantil. Así, el ¡Ya Basta! conquista la secretaría de Audiovisión, además de dos secretarías independientes para seguir construyendo y luchando por la democratización de los equipos y espacios y en defensa de la educación pública.

Ahora se acercan las elecciones de consejo superior y consejos departamentales. Allí los requisitos para presentarse son altamente anti-democráticos, cientos de avales y candidatos con más del 40% de las materias aprobadas. Sin embargo, nos preparamos para presentar allí también la lista 10 y para dar la pelea para que se escuche bien fuerte la voz de les estudiantes que luchan.

Invitamos a todos les estudiantes a sumarse al ¡Ya Basta! y las Secretarías, para seguir construyendo estos espacios de organización y lucha y conquistar todos los derechos que nos faltan. Por una Universidad más de les estudiantes.

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