UNC: Elecciones estudiantiles en un marco de abandono educativo

El 31 de mayo, 1 y 2 de junio se desarrollaron las elecciones en la UNC, donde se votó Rector, representantes estudiantiles para Consejo Superior y Directivo y Centros de Estudiantes. El ¡Ya Basta! hizo una gran elección, ubicándose como primera fuerza de la izquierda en Filo y avanzando en el conjunto de la UNC.

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El 31 de mayo, 1 y 2 de junio se desarrollaron las elecciones en la UNC, donde se votó Rector, representantes estudiantiles para Consejo Superior y Directivo y Centros de Estudiantes. Elecciones marcadas por la vuelta a la presencialidad en la UNC, con excepción de la Facultad de Psicología. Los resultados muestran una consolidación de la derecha, de la mano de la Franja Morada y el PJ cordobés, un adelgazamiento  del kirchnerismo, el abandono de la intervención política de la centro izquierda (con la incorporación de La Mella y Sur al frente schiarettista) y un reacomodamiento dentro de las fuerzas de izquierda, donde avanza el ¡Ya Basta! en la Universidad y retrocede el FITU.

Las últimas elecciones fueron en octubre de 2021. En esas elecciones y también en las de este año, pesó un balance hacia las agrupaciones que se mantuvieron activas durante la pandemia y aquellas que en mayor medida desaparecieron. En 2021 se concretó un fortalecimiento de la Franja Morada y de las agrupaciones afines al PJ cordobés, dejando en un lugar marginal al kirchnerismo, resultado que este año se repite, con la particularidad de que se abre cierto contrapeso a izquierda, sobretodo en la Facultad de Filosofía y Humanidades. Veamos.

El radicalismo y el macrismo se consolidan en la UNC

La lista ganadora para rectorado es la de SOMOS, con Boretto a la cabeza, ligada al radicalismo, PJ y PRO y que es la continuación de la actual conducción de la UNC. Ganó con un 63,26% de los votos, sobre un 37,73% que sacó la lista VAMOS, encabezada por Beto León, ligada al kirchnerismo y el FdT. La campaña de SOMOS fue a la ofensiva y tuvo un perfil claro: meritocracia, academicismo y apuesta a una educación al servicio del mercado. Por su parte, VAMOS hizo una campaña débil que no se jugó a nada, reiteró discursos de inclusión, igualdad y universidad para todes, desligándose de toda responsabilidad ante la falta de inversión presupuestaria. Y más grave aún, no contempló las consecuencias de la pandemia en toda la campaña.

Esto se ve también en los resultados a Consejo Superior, donde con 54.3% de los votos Franja Morada se quedó con 6 bancas, seguido por el 26.9% del frente del PJ cordobés-SUR-Mella, que mantuvo las 3 bancas que consiguió el año pasado. Muy por detrás quedó el kirchnerismo (La Bisagra-La Cámpora) que sacó un 11,8%, obteniendo una sola banca, muy lejos del espacio que disputaba en 2019 la mitad de los consiliarios.

Los resultados a Centros de Estudiantes reafirman el esquema del año pasado, donde la Franja Morada avanzó sobre nuevas conducciones y en la cantidad de votos en la Universidad, aunque contradictoriamente perdió la conducción de la Facultad de Derecho -donde pagó el efecto ser “siempre los mismos”- contra la agrupación UEU, ligada a los sectores más reaccionarios del PJ cordobés. Actualmente, quedó con 5 centros: Económicas; Agronomía; Químicas; Arquitectura y Diseño y Lenguas. Y agrupaciones afines, con los centros de Médicas (REM) y Exactas (CEU). Por otro lado, el frente del PJ-Sur-Mella, mantiene los centros de Psicología (SUR); Artes (SUR); Sociales (Sean Eternos); Odontología (EIO) y Derecho (UEU). En el fondo queda el kirchnerismo, con los centros que conserva en Filosofía y Humanidades; Ciencias de la Comunicación y FAMAF.

El ¡Ya Basta! se consolida como la principal fuerza de izquierda en filo

En la Facultad de Filosofía y Humanidades se dió una contratendencia por la gran elección de las listas de izquierda e independientes que sumaron unos 700 votos, mientras que el kirchnerismo ganador obtuvo 1000. En este marco, el dato que destaca es la votación obtenida por la agrupación ¡Ya Basta! La izquierda en la FFyH, que se consolidó como 1° fuerza de la izquierda en los resultados a Centro y a Consejo Superior, y a sólo 10 votos de obtener una banca en el Consejo Directivo de la Facultad. Al mismo tiempo logró conquistar una Secretaría de Derechos Estudiantiles en el CeFFyH y una banca en el Consejo de la Escuela de Historia.

En unas elecciones donde todas las listas mantuvieron, votos más votos menos, los resultados del año pasado, incluso habiendo aumentado el caudal de votos, la única agrupación que creció rotundamente fue el ¡Ya Basta!. Fue la corriente de izquierda más elegida por les estudiantes, sobre todo de los primeros años, en el conjunto de las carreras de la facultad. Todo el mundo había escuchado las propuestas del ¡Ya Basta! ya sea por pasadas por curso, por mensajitos, por los volantes, por las redes. En todos lados se resaltó la campaña activa, que partió de las necesidades estudiantiles y que se destacó por la constancia, militancia, instalación y por sus candidates reconocides tanto por su intervención política como académica en la facultad.

Durante la pandemia, fue la única agrupación que estuvo activa: peleó por un CeFFyH abierto para responder a las necesidades estudiantiles, planteó volver a la presencialidad con presupuesto cuando todo abría menos la UNC, organizó talleres para ingresantes y estudiantes. Con la vuelta a la presencialidad, desde el día uno se hizo presente en la mesita acompañando a ingresantes y estudiantes que pisaban por primera vez la facultad; denunció antes que nadie sobre el intento de cierre del Comedor Universitario e impulsó en el Consejo Directivo un proyecto por la implementación del Doble Horario de cursada, entre otros.

Pateamos el tablero de la izquierda: el ¡Ya Basta! avanza en toda la Universidad

El ¡Ya Basta! también se presentó en las facultades de Psicología, Comunicación, Derecho y Sociales, para Consejo Superior, Directivo y Centros de Estudiantes. Con candidaturas que expresan lo más dinámico de la pelea en defensa de la educación pública, con muchísimo reconocimiento e instalación por parte de les estudiantes y sobre todo en los primeros años, dando cuenta de los problemas concretos de cada facultad. En el tramo de Consejo Superior obtuvo un muy buen resultado, con 500 votos siendo la primera vez que se presenta.

Por otro lado, se presentó la lista del FITu. Como contamos en otra oportunidad, el FIT rompió el Frente de Izquierdas por la Absolución, para privilegiar su acuerdo electoral extra UNC con el MST. Luego de su faltazo y abandono de la política universitaria durante dos años, se hicieron presentes para dividir el activismo y la izquierda, como lo hicieron con las luchas contra el cierre del comedor y por la absolución de les 27. Aparecieron semanas previas a las elecciones, cosa que cayó muy mal, con una campaña sumamente autorreferencial, que hacía eje en la unidad pero que principalmente desoyó la pérdida inmensa de derechos estudiantiles y las necesidades que tenemos planteadas. Esto se reflejó en los resultados no sólo para Consejo Superior, donde sacó apenas 1300 votos (podría decirse que fue un derrumbe respecto a los resultados de 2019: 3300 votos), sino en general.

En la FFyH, la facultad donde más peso tiene la izquierda, el ¡Ya Basta! quedó 50 votos arriba, además de lograr también el tercer lugar en las elecciones de Centro de Estudiantes. En Psico, también los resultados hablan por sí solos: 145 FITu y 72 ¡Ya Basta!. En Comunicación 76 FITu y 26 ¡Ya Basta!, siendo que es una nueva estructura para nuestra agrupación pero de mucha tradición para corrientes como el MST, que hizo una desnutrida elección. El ¡Ya Basta! se muestra como la izquierda que avanza, reconocida por cientos de estudiantes por su militancia, su compromiso y su respuesta ante cada ataque. En cambio, el FITu retrocede en votos, militancia y pierde espacios, como la banca en el Consejo Directivo de la FFyH. Así, el nuevo tablero de la izquierda se redefine y actualiza.

Este año el ¡Ya Basta! La izquierda en la UNC arrancó con todo y mostró su perfil como agrupación (lejos la más militante y dinámica, hecho reconocido por gran parte del estudiantado), demostrando que se trata de otro tipo de izquierda. Una que milita de forma cotidiana, en los lugares de estudio y que aspira por conquistar más y más espacios de forma independiente para poner en pie la defensa de los derechos estudiantiles y la educación pública, por presupuesto y contra las políticas de ajuste del gobierno nacional y las autoridades educativas. Este es el nuevo desafío con la Secretaría de los Derechos Estudiantiles y la banca en el Consejo de Historia. Y que seguirá en las mesitas y militancia cotidiana de todas las facultades. Te invitamos a sumarte a esta agrupación para seguir dando pelea ante cada ataque y para activar todos los días por nuestros derechos!

¡Nos vemos en la facu!

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