Ya arrancan mal porque nunca dieron una discusión clara en la organización, solo la intriga permanente y el método posmoderno de anunciar las cosas por redes. Este grupito no tiene brújula ni política alguna, mucho menos programa y concepción.
Se van porque siempre estuvieron en frente único con la organización. Nadie sabe cual puede ser su deriva política porque no tienen ninguna posición salvo atacar a los
dirigentes del partido y las intrigas.
Estas cosas pasan en las organizaciones revolucionarias; no es la primera vez ni será la última porque estamos sometidos a las presiones de la lucha de clases y esta ruptura es evidentemente un reflejo del temor a las condiciones revolucionarias que se vienen en el país.
Esperamos que toda la militancia de La Plata que no acuerda con esta decisión sin principios se quede en el partido; los consideramos nuestros hermanos y hermanas de clase y a la gente que rompe el partido la lucha de clases le dará su veredicto.