
Los hechos
El 20 de mayo de 2019, una pareja de jubilados de San Miguel del Monte llamó a la comisaría para reportar que había un vehículo desconocido en su barrio[1]. En este vehículo, un Fiat Spazio, viajaban un joven de 22 años y 22 años y 4 menores (de 13 y 14 años). Dos patrulleros de la Policía Bonaerense se hicieron presentes en el lugar e interceptaron al Fiat.
El primero en llegar fue el móvil en el que viajaban el capitán Rubén Alberto García y el oficial Leonardo Daniel Ecilape, que persiguieron el vehículo de los jóvenes. Poco después se sumó un segundo patrullero, en el que iban Mariano Ibañez, Manuel Monreal y Melina Noelia Bianco. Según la declaración de Bianco (una de las pocas imputadas que declaró en la causa), habían sido enviados por radio a interceptar el vehículo (sin ser notificados de la razón de la persecución). El móvil en el que viajaban ella y los otros tres efectivos se estacionó en la ruta y Monreal se bajó del auto y se posicionó delante del Fiat; este no frenó y Monreal procedió a dispararle “como mínimo menos 3 veces” [2]. Detrás del Fiat venía el patrullero de Ecilape y García. Este último iba con medio cuerpo fuera del vehículo, disparando al Fiat por la ventana. Esto último consta tanto en la declaración de Blanco como en la grabación de las cámaras de seguridad de la vía pública.
La persecución y los disparos efectuados desde los patrulleros de la bonaerense hicieron que el Fiat en el que viajaban los 5 jóvenes colisionara contra el acoplado de un camión que se encontraba estacionado, causando la muerte de 4 de ellos: Camila López (13) Carlos Suárez (22) y Danilo Sansone (13) Gonzalo Domínguez (14). La quinta viajera, Rocío Guagliarello (13) quedó herida de gravedad y hasta el momento se encuentra en terapia intensiva en el Hospital El Cruce de Florencio Varela bajo, presentando leves mejorías en los últimos días.
En las autopsias se registró una herida de bala 9mm (el calibre de las armas reglamentarias de la bonaerense) en el glúteo de Gonzalo Domínguez. Las pericias demostraron que ese disparo había sido efectuado desde el arma del policía Monreal[3]. Estas pruebas (los peritajes y la declaración de Bianco) desmienten la versión que se quiso establecer desde la bonaerense de que el Fiat se habría salido de control por sí sólo, sin influencia alguna de los patrulleros que lo venían persiguiendo, que el policía García los habría apuntado con una linterna (no con un arma de fuego) y que no se habría efectuado ningún disparo, como declararon Bianco y varios testigos[4].
Detenciones y encubrimiento
Para montar su versión de los hehcos, la bonaerense procedió a adulterar burdamente las declaraciones de los testigos que se tomaron en dependencias policiales. Allí donde los testigos (como el ya citado joven que se encontraba en la ruta y la pareja de jubilados que había llamado a la comisaría) declararon oír “disparos”, los efectivos anotaron que se habían oído “estruendos”. Otro testigo que oyó los disparos es el conductor del camión contra el que chocó el Fiat, que se encontraba durmiendo y se despertó al oír las detonaciones. Además de adulterar los registros, la bonaerense intentó coimear al chofer para que calle lo atestiguado, como denunciaron hace pocos días familiares de las víctimas[5].
Por estas razones, la lista de detenidos ya asciende a 13, “12 de ellos efectivos policiales, entre los cuales cuatro están acusados de ‘homicidio doblemente agravado por abuso de su función como miembro de fuerzas policiales y por el empleo de armas de fuego’”[6]. Entre estos últimos se encuentran los ya mencionados García y Monreal. El resto de los detenidos están acusados de encubrimiento, entre los que se encuentran el subcomisario Julio Franco Micucci (titular de la comisaría de Monte), Héctor «Pipi» Ángel (jefe del servicio de calle), el oficial José Durán, la oficial subayudante Nadia Genaro (que estaba a cargo del libro de guardia), el comisario general Marcelo Corbalán (superintendente de Seguridad Región Capital), el comisario mayor Óscar Osvaldo Frías (jefe de la Departamental San Vicente), el comisario inspector Juan Carlos Sosa (segundo jefe de la Departamental San Vicente) y el comisario inspector Mario Angel Mistreta (jefe de la Policía Comunal San Miguel del Monte).
Con sólo ver los cargos jerárquicos de los detenidos salta a ojos vista que la Masacre de Monte no fue un “desbarranque” de uno o dos efectivos en la calle (idea que deslizó uno de los abogados defensores, intentando quitar responsabilidad a los cargos jerárquicos), sino la expresión de las prácticas represivas y corruptas de una fuerza nefasta como es la Policía Bonaerense y de las relaciones de complicidad entre esta y el poder político.
Según declaraciones de los familiares, los manejos corruptos de la policía eran moneda corriente y de conocimiento público en Monte. Luego de la masacre, el tío del joven de 22 años que conducía el Fiat Spazio contó que recientemente el comisario local les había exigido 5.000 pesos bajo amenaza de secuestrarles el vehículo sin justificación alguna[7].
Otra nota de alarma saltó cuando dos efectivos de la bonaerense sin identificación ingresaron al Hospital El Cruce en el que se encuentra internada la única sobreviviente de la masacre y pidieron entrar a la sala de terapia intensiva en la que se encuentra internada. Los familiares de la menor rechazaron la petición y desde ese momento el hospital se encuentra rodeado por una guardia de la Gendarmería.
El contexto de la masacre: una política represiva desde el Estado
El caso de Monte (que generó una inmensa indignación en la opinión pública, desatando el rechazo de la sociedad y movilizaciones en esa localidad, además de La Plata y CABA) no es el único de su tipo. En las últimas semanas, se hicieron públicos similares casos de gatillo fácil, como el ocurrido en Rosario, donde la dos oficiales remataron de 15 balazos a un joven que se encontraba en el suelo[8], o en la localidad de Tres de Febrero, en el que la misma bonaerense acribilló a un grupo de jóvnes que viajaba en una camioneta, matando a uno de ellos e hiriendo a otro[9].
A estos se suman los cientos de casos de gatillo fácil que se dan a lo largo del país todos los años y que son consecuencia de una política represiva sistemática llevada adelante por el Estado nacional para disciplinar a los sectores populares (y especialmente a la juventud), y que se agudiza a partir de la Doctrina Chocobar (disparar primero, preguntar después) del gobierno Macri – Bullrich.
A juzgar por la celeridad en las detenciones de los efectivos responsables de la masacre de Monte, pareciera ser que en el propio Estado (presionado por la bronca que este crimen desató en la población y las consecunetes movilizaciones que se vienen realizando) está intentando reordenear las “desprolijidades” con las que sus fuerzas represivas aplican sus políticas.
[1] https://www.lanacion.com.ar/seguridad/masacre-en-monte-peritan-los-celulares-para-develar-como-y-por-que-empezo-la-persecucion-nid2253992
[2] https://www.cronica.com.ar/policiales/San-Miguel-del-Monte-la-declaracion-que-desenmascaro-el-encubrimiento-policial-20190530-0013.html
[3] https://www.lanacion.com.ar/seguridad/masacre-en-monte-peritan-los-celulares-para-develar-como-y-por-que-empezo-la-persecucion-nid2253992
[4] “Un joven que estaba en la ruta 3, a la altura de Monte, cuando ocurrió el hecho en la madrugada del lunes, declaró que no sólo escuchó los tiros que venían ‘de un móvil policial’ sino que tuvieron que tirarse al piso –con otros chicos que lo acompañaban– porque ‘las balas pasaban cerca nuestro’” – https://www.pagina12.com.ar/195800-la-patrulla-de-la-muerte-en-san-miguel-del-monte
[5] https://www.perfil.com/noticias/policia/san-miguel-del-monte-sospechan-que-los-policias-intentaron-coimear-al-camionero.phtml
[6] https://www.cronica.com.ar/policiales/Exhuman-el-cadaver-de-victima-de-la-masacre-de-San-Miguel-del-Monte-20190529-0003.html
[7] https://www.cronica.com.ar/policiales/El-tio-de-una-de-las-victimas-revelo-que-los-policias-le-habian-pedido-una-coima–20190524-0019.html
[8] https://www.perfil.com/noticias/policia/san-miguel-del-monte-sospechan-que-los-policias-intentaron-coimear-al-camionero.phtml
[9] https://izquierdaweb.com/otra-victima-de-la-doctrina-chocobar-la-policia-bonaerense-acribillo-a-un-grupo-de-jovenes-en-tres-de-febrero/