¿Cuánto porcentaje de aumento representa? Un generoso 0%. Pero leyendo las declaraciones del Ministro de Educación nacional, lejos de rechazar este acuerdo, los docentes deberíamos casi agradecérselo: “queremos reconocer el compromiso docente y, por iniciativa del Presidente, nuestro gobierno hace este aporte excepcional porque contribuye a los ingresos de todas y todos los docentes del país”. Con reconocimientos así…
Aclaremos, por si hay alguna duda. Una paritaria del 0% de aumento, con una inflación proyectada a diciembre arriba del 45% no es un “reconocimiento”, es una rebaja salarial en torno al 45%. Una suma fija de $1210 por mes no “contribuye a los ingresos”, es plata que no alcanza ni para un mes de internet que debemos pagar para sostener la continuidad pedagógica virtual. Y esta suma no es para “todas y todos los docentes del país” ya que las y los jubiladas no perciben el FONID, por los tanto quedan excluidos/as. En fin, este “aporte excepcional” no es más que un ajuste salarial brutal que va en la línea del pago de gran parte de los aguinaldos en cuotas, del atraso en el pago de los sueldos como en Chubut y otras provincias.
Mientras tanto, siguen sin cubrirse cargos ni suplencias, ni implementarse los actos públicos virtuales para cubrir cargos después de 5 meses de cuarentena, el plan PIEDAS y otros tantos en el país (insuficientes y por fuera del estatuto) ni siquiera fue para todos/as los/as que lo necesitan y no hay posibilidad de reinscribirse… todo esto brilló por su ausencia en la paritaria nacional.
La CTERA como secretaría de un gobierno que paga deuda
Este ajuste salarial, la ausencia de respuesta para los miles de docentes que se quedaron sin horas, encuentra en los gremios nacionales como CTERA (y UDA, CEA, SADOP y AMET) directamente la convalidación de estos ataques. Ya lo vimos con la modificación en el Congreso Nacional del artículo 109 de la Ley de Educación Nacional, que constituye el primer paso para consagrar que la virtualidad llegó para quedarse y que no se invertirá un peso más en construir escuelas y jardines. Todo esto fue saludado por los gremios docentes. Es que hoy los principales dirigentes de la CTERA, son al mismo tiempo funcionarios del gobierno nacional, el cual empieza a mostrar más claramente sus prioridades: pagarles cada dólar de la deuda a los bonistas y especuladores internacionales, ajustando salarios, impulsando reformas y recortes jubilatorios, dejando correr despidos y hasta financiando la salud privada en medio de la pandemia (como Kicillof usando los ahorros del IOMA para darles $400 millones mensuales a las clínicas privadas). La prioridad con la deuda y los acreedores internacionales es la razón por la cual desde que comenzó la pandemia y la cuarentena, no se invirtió prácticamente ni un peso en infraestructura escolar. Y más urgente aún, es la causa de que no haya presupuesto en salud y hospitales a la altura de las necesidades de la pandemia.
Impulsemos acciones en las calles
Las y los docentes, como los trabajadores en su conjunto, necesitamos imperiosamente que se escuche nuestra voz, nuestros reclamos. Desde La Lista Gris Carlos Fuentealba y la Corriente Sindical 18 de Diciembre llamamos al activismo, a las agrupaciones, sectores combativos en general y a la docencia en particular (agrupados por ejemplo en la lista multicolor y opositoras) a impulsar acciones que pongan en las calles nuestros reclamos, como caravanas de autos (como llevaron adelante los compañeros de ATEN en Neuquén), o cualquier acción que, resguardando los cuidados de distanciamiento preventivo, sume otros sectores en lucha ¡para romper con la pasividad de CTERA y exigir Paritarias Ya!
