
El pasado jueves 3 se reunió la comisión directiva del centro de estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras-UBA, con la presencia de todas las agrupaciones que cuentan con vocalías en la facultad. Luego de procesarse las discusiones sindicales y nacionales, desde el ¡Ya Basta! planteamos una moción para que el CEFyL se pronuncie ante la guerra en Ucrania, que está conmocionando al mundo y dejando en claro que no hay sistema capitalista sin guerras imperialistas.
Nuestra propuesta sostenía el rechazo a la invasión imperialista rusa, a la intervención de la OTAN y la solidaridad con el pueblo ucraniano que legítimamente defiende su derecho a la autodeterminación. Planteamos además el repudio ante las sanciones contra Rusia que afectan directamente a los y las trabajadores.
Sobre esta base, se abrió la discusión con el resto de las organizaciones de la izquierda. El PTS se ubicó en contra de caracterizar a Rusia como un país imperialista, con la supuesta justificación de que «sólo 5 de las principales empresas multinacionales más relevantes del mundo son rusas». Ante este argumento economicista, les contestamos que se trata de un país con un presupuesto militar que superó hasta este año al de cualquier país europeo individualmente y que lleva a cabo la invasión actual con el expreso programa de restaurar el imperio ruso. En palabras de Putin, Ucrania sería un lamentable invento de Lenin y la unidad de la «gran Rusia» debería ser recuperada. Junto con esto, y casi contradictoriamente, también rechazaron que denunciemos las sanciones económicas que impactan directamente sobre la población rusa, que en gran medida se opone a la actual guerra.
Del otro lado, el Partido Obrero actuaba como si el país invasor fuera Estados Unidos, queriendo ubicar en primer lugar la consigna de abajo la intervención de la OTAN y relegando la denuncia de Rusia, país al que sigue considerando como «restauracionista» en lugar de abierta y totalmente capitalista. Aún si desde la izquierda denunciamos el operativo del establishment político occidental de presentar a Putin como el «malo» de la historia mientras se lava la cara de Biden y se presenta a EE.UU. como «parangón de la democracia», no se puede pasar por alto que la invasión actual fue iniciada por Rusia. Invasión provocada en parte por la militarización progresiva de los países limítrofes por parte de la OTAN pero también por las ambiciones imperialistas de un Estado que supo ser y continúa siendo una verdadera cárcel de pueblos.
Finalmente, a propuesta nuestra se llegó a acordar una posición sobre la base de consignas mínimas a las cuales también adhirieron las agrupaciones kirchneristas que están en la conducción del centro de estudiantes. Gracias a la pelea que dimos desde el ¡Ya Basta! el CEFYL es el primer centro de estudiantes en pronunciarse, con una posición independiente de los dos bandos imperialistas en pugna:
«¡No a la guerra! Fuera el ejército ruso de Ucrania. No a la intervención de la OTAN. Por la libre autodeterminación del pueblo ucraniano. Solidaridad y libertad con los presos políticos que pelean contra la guerra en todo el mundo.»