Israel comenzó sus incursiones e invasión terrestre al Líbano, extendiendo el genocidio de Gaza. Mientras tanto, arrecian los bombardeos sobre los barrios de Beirut y los campos de refugiados palestinos.

La invasión del Líbano es una injustificable violación del territorio soberano de otro Estado y amenaza con extender la guerra a todo Medio Oriente. La justificación del «terrorismo» no es más que una pantalla para la agresión y expansión territorial.

«La crisis crece minuto a minuto en Medio Oriente. El Estado de Israel con sus prácticas de terrorismo y su ofensiva genocida sobre Palestina logró desencadenar una guerra regional. Estamos con las naciones sometidas contra los Estados opresores. Estamos con el pueblo palestino, libanés e iraní contra el Estado sionista y el imperialismo tradicional. No apoyamos el régimen de los ayatolás en Irán pero sí defendemos al pueblo iraní de la barbarie israelí. En una guerra entre el Estado de Israel e Irán, estamos con este último.» declaró Roberto Sáenz, dirigente de la Corriente Internacional Socialismo o Barbarie. «La salida a este atolladero regional es una Palestina única, laica, libre, no racista y socialista y la unidad de los pueblos sojuzgados de Medio Oriente en una perspectiva independiente, multicultural, multirreligiosa, laica y socialista.»

El premier del sionismo israelí, Benjamin Netanyahu, publicó un comunicado en el que instaba a la población libanesa a abandonar «zonas peligrosas» hasta que termine «la operación en el sur y este del Líbano». Palabras casi idénticas a las que dirigió a casi dos millones de palestinos antes de masacrarlos indiscriminadamente.

Israel extiende las masacres al Líbano y amenaza con la guerra a todo Medio Oriente

La situación es evidentemente crítica en la región.

La acumulación de frentes de conflicto bélico se suma al inmenso desgaste social, económico, política y humanitario que significa un año entero de genocidio sionista sobre Gaza. Desde el comienzo de la invasión isrealí sobre Gaza, ya son más de 41.000 las víctimas palestinas.

La crisis responde evidentemente a la orientación de exterminio colonial y racista del Estado de Israel contra el pueblo palestino. Para seguir el genocidio, quieren poner en jaque a cualquier posible rechazo militar del mundo árabe, empezando por Líbano. Y la crisis pone al descubierto las inmensas contradicciones barbáricas del proyecto geopolítico imperialista que encarna la existencia misma del Estado de Israel como enclave de EEUU en la región.

Irán bombardea Israel

A lo largo de todo este año, el ejército sionista viene escalando sus provocaciones contra los países de la región, en particular contra Irán. «En la noche de 13 de abril, los noticiarios del mundo entero transmitieron las imágenes del ataque aéreo que Irán lanzó contra Israel. Esta acción fue una represalia ante el bombardeo del ejército sionista contra el consulado iraní en Siria, producto del cual murieron siete personas, entre ellas el general de brigada Mohamed Reza Zahedi, uno de los comandantes de mayor rango de la “Guardia Revolucionaria” de la república islámica» (Víctor Artavia)

Ahora, frente a la invasión al Líbano y a Hezbolá, Irán respondió con bombardeos que se cobraron una lamentable víctima, un trabajador palestino. Lo mismo había hecho en abril: hacer una demostración de fuerzas esperando que las cosas queden en eso. Irán respondió a las agresiones con una táctica de apaciguamiento y espera, después de una respuesta militar de baja intensidad, sin víctimas.

«Es una posibilidad real el estallido de una guerra regional en Medio Oriente» sostenía la declaración de la Corriente Internacional Socialismo o Barbarie de abril. «Las tensiones vienen creciendo desde octubre del 2023. Después de la incursión de Hamas el 7 de octubre, Israel no solamente respondió con su feroz ofensiva genocida contra el pueblo palestino. También crecieron las agresiones sionistas sobre los países vecinos, como Líbano y Siria.»

Explicaba también que las agresiones de Israel eran una clara provocación: «Con el ataque en Damasco, y la obvia respuesta de Irán, abrió un tercer frente militar, mientras concentra sus fuerzas en el genocidio en Gaza y mantiene enfrentamientos con Hezbolláh en el sur de Líbano. El ataque al consulado iraní era una provocación evidente: es una regla internacional de la diplomacia que una embajada o consulado de un país en otro es considerado territorio nacional del país al que representa. El bombardeo al consulado en Damasco fue como bombardear Irán directamente. Israel actuó sabiendo perfectamente lo que hacía.»

La posición de los socialistas revolucionarios es de rechazo al enclave imperialista que es Israel: «Irán, pese a sus relaciones con Rusia y China, es un Estado independiente. Y, en un enfrentamiento entre el imperialismo y un Estado independiente, nos posicionamos del lado del Estado independiente. Nuestra posición es crítica, defendemos a Irán, no a su gobierno: el de los ayatolás es un régimen ultra reaccionario, anti obrero, profundamente misógino y antidemocrático. El linchamiento de activistas obreros y democráticos es una cosa no poco común. En 2022, la «policía de la moral» asesinó a Mahsa Amini por el uso «incorrecto» del hijab, desatando una rebelión de las mujeres contra el régimen teocrático de Teherán. Por esta razón, nuestro apoyo es crítico: defendemos a Irán como nación independiente, no a su gobierno teocrático y su política reaccionaria.»