
En las últimas semanas, en consonancia con los índices inflacionarios de los meses recientes que marcaron un aumento abrumador de los precios y la consiguiente bronca por la base, los gremios universitarios docente y no docente se vieron obligados a pedirle al gobierno nacional la convocatoria a la Comisión de Monitoreo de la Paritaria Nacional Universitaria.
Esta solicitud de reapertura de las paritarias se produjo dado que el aumento firmado en el mes de marzo del 2022 y que consistía en un incremento del 41% en cómodas cuotas, quedó largamente desfasado por la inflación. Más aún cuando se observa que la primera cuota fue del 13% que se cobró en abril y la segunda va a ser del 12% y se va a pagar en julio.
Esto marca que para los trabajadores docentes y no docentes universitarios, el único aumento semestral va a ser de un miserable 13%. La suba del costo de vida en los primeros cuatro meses del año superó el 23% y se calcula que en el semestre va a superar el 30%, ¡ casi 20 puntos más de lo que van a recibir los trabajadores!
Frente a la solicitud de los gremios, que fue presentada el 12 de mayo, la respuesta del gobierno de Alberto Fernández fue citar a una reunión el 24 de mayo, con 12 días de demora. Cabe acotar que la solicitud de los gremios que integran el Frente Gremial Universitario (CONADU- FATUN- FEDUN- FAGDUT- CTERA- UDA) fue realizado sin mediar convocatoria a medida de lucha alguna que metiera presión al gobierno. El sector que integra la CONADU Histórica y no es parte del Frente Gremial (incluyendo los 14 gremios de base de la CONADU, díscolos con la federación nacional, e integrantes del Frente de Asociaciones de Base) convocaron a asambleas en las que se votaron medidas de fuerza como jornadas de protesta, movilizaciones y paros.
El pasado martes 24 de mayo se realizó finalmente la tardía reunión paritaria entre los gremios, la Secretaría de Políticas Universitarias y el Consejo Interuniversitario Nacional, en la cual el gobierno nacional se limitó a escuchar los pedidos de los gremios universitarios sin presentar propuesta alguna que permitiera recomponer el ingreso de los trabajadores. Apenas propuso una difusa reunión sin fecha concreta para la semana que viene.
En vista de la falta de respuestas concretas por parte del gobierno, la CONADU se declaró en estado de alerta y movilización. Por su parte la CONADU Histórica llamó a paro general el jueves 26 y viernes 27 de mayo con la convocatoria a asambleas posteriores para definir la continuación del plan de lucha. A su vez el gremio que representa a los trabajadores no docentes, FATUN, se manifestó mediante un comunicado planteando que el gobierno supuestamente se habría comprometido a presentar un ofrecimiento concreto en fecha a determinar, en contradicción a lo planteado por los gremios docentes.
La ausencia de propuestas concretas por parte del gobierno nacional demuestra que su interés no es recomponer el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores sino cumplir con las pautas de ajuste que impone el acuerdo firmado con el FMI.