
En ese contexto, se conoció en estos días una nueva denuncia realizada por una trabajadora del colectivo LGBTT quien expuso que, tras haber sido contratada por el hospital, no percibió su salario correspondiente. Esto se suma a una serie de denuncias previas en el mismo sentido: trabajadoras y trabajadores contratados durante la pandemia, a los que no se les pagó salario ni se les ofreció ninguna prestación laboral.
A continuación, reproducimos el comunicado firmado por los Trabajadores Autoconvocados del Hospital de Quilmes:
CON LAS NECESIDADES NO SE JUEGA
Hace unos meses denunciamos públicamente la situación de 15 trabajadores y trabajadoras que realizaron sus tareas laborales de forma gratuita, durante períodos de un año y menos, con la promesa de un puesto estable, sin ART, sin aportes y sin beneficios. El fraude laboral tuvo ejecutores y cómplices: la oficina de RRHH, encabezada por Rodrigo Méndez (jefe del área puesto a dedo), ATE Quilmes y la dirección ejecutiva.
Hoy nos llegó una nueva denuncia que se replicó en varios grupos de Facebook y dice textual: «Me siento mal. Fui trabajadora para el hospital IRIARTE DE QUILMES me contrataron para trabajar y no me pagaron, estoy pasando necesidades. Tienen esa modalidad, juegan con las chicas trans, las hacen trabajar y no les pagan, los voy a escrachar en todos lados y va a llegar hasta el Inadi. Son unos sin verguenzas juegan con las personas trans».
Antes de la sanción de la Ley de Cupo Laboral Travesti-Trans, un 98% del sector no tenía un trabajo formal y registrado. La Ley establece que el Estado debe contratar, por lo menos, un 1% para la administración pública de entre el colectivo travesti-trans. Y, sin embargo, desde el Estado se vulnera este derecho conquistado después de años de luchas, denuncias y protestas.
Lo irracional de esta situación es que tanto ATE como los funcionarios comprometidos con el fraude laboral, hablan de la salud pública, de la igualdad y de la inclusión, pero después tienen prácticas nefastas que garantizan que todo siga igual o peor. El hospital de Quilmes se ha transformado en el emporio de la corrupción. La oficina de RRHH, en lugar de perseguir trabajadores y cubrir ñoquis, debería resolver de forma inmediata la situación de todos los trabajadores que sufrieron fraude laboral.
Más de 15 trabajadores y trabajadoras, entre ellos varias del colectivo trans, siguen sin cobrar, sin ART, sin aportes jubilatorios y sin ningún beneficio, y realizaron sus labores en medio de una pandemia.
¡SOLUCIÓN INMEDIATA PARA TODOS LOS TRABAJADORES AD HONOREM!
¡RESPETO A LA LEY DE CUPO LABORAL TRAVESTI TRANS!
¡FUERA DEL HOSPITAL TODOS LOS CORRUPTOS!
Trabajadores autoconvocados del Hospital de Quilmes
Los Trabajadores Autoconvocados, organización de compañeras y compañeros del Iriarte creada durante el primer año de pandemia, se encuentran desde entonces realizando asambleas y acciones de lucha para exponer las condiciones paupérrimas en las que tienen que trabajar. Con el pluriempleo, el edificio que literalmente se cae a pedazos, los salarios de miseria y la falta de elementos esenciales para realizar su tarea a diario, denuncian además que ya empezaron los aprietes por parte de funcionarios del hospital.
Para que esta situación cambie en favor de las y los trabajadores es necesario continuar el proceso asambleario y convocar a cada uno de los compañeros del Iriarte y a la más amplia solidaridad con ellos desde todos los espacios, para hacer frente con la unidad y la lucha a los atropellos del gobierno y los directivos puestos a dedo que junto a las burocracias sindicales, permiten que sean vulnerados los derechos elementales de las y los trabajadores como son el pago del salario y las prestaciones correspondientes, así como exigir que se respete la ley de cupo laboral trans y por los derechos de todo el colectivo LGBTT.