
Por Ana Clío
Según nos dice el ministro de Transporte. «A nadie le gusta pagar más por las cosas, pero seguro todos van a decir que quieren viajar mejor» afirmó desde el Microcine del Ministerio de Hacienda, donde suele dar a conocer las malas noticias. La referencia a “viajar mejor” suena a un triste eco de la promesa de construir jardines de infantes con el dinero de fútbol para todos, cosa que, como bien sabemos, jamás se hizo.
Dietrich anunció entonces una fuerte suba de la tarifa de transportes del Área Metropolitana de Buenos Aires desde el 12 de enero de 2019, con subas que llegan casi al 40% en trenes y colectivos para los primeros tres meses del año. Así las cosas, el viaje mínimo en colectivo subirá inicialmente $ 2; $ 1,50 en febrero y $ 1,50 en marzo; cuando se ubicará en $ 18.
Por su parte, los trenes Mitre, Sarmiento y San Martín subirán el boleto mínimo $ 1,25 en enero; $1,25 en febrero y $ 1 en marzo.

Los ramales Roca, Belgrano Sur y Urquiza aumentarán $ 0,75 en enero; otros $ 0,75 en febrero y $ 0,75 en marzo. La tarifa mínima del tren Belgrano Norte costará $ 1 más desde enero, a los que se sumarán 50 centavos en febrero y 50 centavos en marzo.
Caso aparte merece el subte de la Ciudad de Buenos Aires, que por lo visto el Gobierno pretende que sea un transporte para ricos. Se incrementará $ 1 en febrero y después tienen pensado agregar una propuesta de $ 2,50 a partir de abril y otros $ 2 en mayo. Si bien, este ajuste debe a atravesar un proceso de audiencia pública y luego ser aprobado por el Gobierno porteño, la idea es que llegase a $ 21 antes de la mitad de 2019.
Pero las malas noticias no terminan acá. A sólo horas de conocerse los incrementos en el transporte, se sumaron otros nuevos. El Gobierno comunicó que también las tarifas eléctricas y las de gas escalarán en 2019… y también escalaran por encima de la inflación presupuestada.
Si bien el precio de la energía eléctrica subirá un 48% para agosto (26% en febrero, 14% en marzo, 4% en abril y otro 4% en agosto), lo cierto es que ascenderá a 55%, al menos, para fin de año. El aumento de la luz abarcará en principio al área metropolitana, correspondientes a EDENOR (propiedad de los amigos de Mauricio Macri, Joseph Lewis y Marcelo Mindlin) y EDESUR (propiedad del “amigo del alma”, léase testaferro, Nicolás Caputo), pero no sería de extrañar que se esperen aumentos de igual magnitud en el resto del país. Desde 2016 la electricidad aumentó en promedio un 1.768% mientras que la suba de salarios rondó el 77% en el mismo periodo, según datos del INDEC
Por otra parte, el gas aumentaría un 35% en abril y el agua un 44% (17% en enero y 27% en mayo). Atrás quedó la irrisoria meta de inflación del 23% para el 2019. Así, es como el Ejecutivo eligió acumular fuertes tarifazos en los primeros meses del año próximo y, ante la disyuntiva de cuándo subir tarifas en un año electoral, optó adelantar todos los aumentos para el primer semestre del año.
De esta forma, Cambiemos demostró, un vez más, para quién gobierna. Beneficia a los empresarios, a los ricos, a las empresas se servicios que tengan titularidad amiga mientras pulveriza el bolsillo de cada trabajador y cada trabajadora.